Lloros por los árbitros. Lloros por el césped. Lloros por aparecer o no en un programa de la liga. Este está siendo el camino que está siguiendo últimamente la Kings League. La crispación se ha instaurado en la liga de Gerard Piqué, y se está cargando el espectáculo.
El circo que un día nombró Javier Tebas está cambiando las risas generadas por sus payasos por llantos. Todos los equipos encuentran algo por lo que quejarse, jornada sí jornada también, incluso los que no parecen tener problemas con las decisiones arbitrales.
Llevamos varios días en los que, por unos temas o por otros, todos los equipos se quejan. Una falta clara por obstrucción a Óscar Coll fue, para Pío, la culpable de su derrota. Más allá de entrar a valorar la falta, que bajo mi punto de vista está bien pitada, ¿no fue superior el equipo de Juvenal a su rival? ¿Por qué hablamos más de esa falta que de la épica remontada en los últimos minutos?
Y este es uno de los casos menos sangrantes. Spursito comenzó, desde el domingo, una campaña para dejar claro que, si el Rayo de Barcelona no llega al Mundial es porque la liga así lo quiere. Es cierto que el error de los árbitros en el penalti es claro, pero no es menos cierto que el Rayo tiene problemas propios más allá de los colegiados.
Es inaceptable también por otro lado que el jefe de los árbitros se ría de un presidente, y eso hay que tenerlo en cuenta también. Spursito debe tener en cuenta antes los problemas del Rayo antes de quejarse de la liga como tal, pero el respeto debe estar siempre por delante. Otro punto más que genera un ambiente de crispación terrible.
La Queens no se libra. Kunitas y Troncas tuvieron más que palabras en su partido del sábado, y así fue como Julia Cerdán, tras una entrada a destiempo y sin intención ninguna de jugar el balón, termina sancionada cinco partidos. También lo estará Mónica López, tras haber 'insultado gravemente' a Eybis Medina.
Pero esto ha llegado a los presidentes, que nada tienen que ver. El silencio de Jo Valicenti y Violeta ha sido sustituido por los golpes intercambiados entre Perxita y el Kun Agüero. El presidente de Troncas acusaba a las de Valicenti de dar pena y hacer el ridículo defendiendo la agresión, y el argentino le ha respondido de nuevo llamándole ridículo a él y diciendo que se pasa llorando todos los torneos.
Sí, efectivamente. Ahora en la Kings League todo el mundo llora. Los jugadores también, y por haber, ya hay hasta quejas porque no se analizan sus partidos en los directos. Edgar Álvaro levantaba la voz, diciendo que no lo entiende, siendo uno de los equipos que mejor van, pero respondía Arnalot, comentando que no analizaban su partido porque era contra 1K.
Todo el mundo ve ataques a su equipo, pero nadie intenta poner de su parte para evitar más peleas y darle protagonismo a lo que de verdad importa. El espectáculo de la Kings y la Queens League debe ser en el campo, y eso hay que tenerlo presente.
Convertir los programas y las redes sociales en un 'Sálvame' en el que ganar protagonismo e importancia a base de llorar y echar balones fuera tras las derrotas, no ayuda a la liga, y todas las personas que se encuentran dentro de la liga deberían poner de su parte para relajar la situación. La crispación que vivimos en la Kings y la Queens League no hace bien ni al espectáculo que busca, ni al fútbol que debería ser el centro.
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