- La Revuelta. Damiano David se pasa el juego con la pregunta del sexo: "Es solo un número, pero no sabes cómo... ¡50 veces!"
Ha sido una visita fugaz, pero Feliciano López ha dejado su huella en 'La Revuelta' de David Broncano. De hecho, el que fuera tenista profesional llegó a coincidir con la cantante Leire Martínez con quien intercambió unas palabras justo después de contar un detalle que podría haber cambiado su carrera por completo.
Le quise dar una patada a una portería de fútbol sala, me creía Jackie Chan
Una invitación doble que se... 'revuelve'
Desde su entrada al escenario del Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid, Feliciano empezó dando pinceladas de lo que ha sido su vida desde su retirada: "En Mallorca fue mi último torneo y en los últimos dos años igual he jugado veinte veces", reconocía que no había vuelto a coger mucho la raqueta. Un tenista que recordemos que llegó a jugar partidos en el Circuito ATP entre 1997 y 2023, un periodo de tiempo donde consiguió lograr siete títulos individuales y seis por parejas, justo en esta condición ganando el Roland Garrós en 2016.
El que ahora es el director del Mutua Madrid Open, el Masters 1000 de Madrid, le dijo a Broncano que el estreno del tobogán había cambiado sus planes: "Venía con un regalo para tí, quería darte dos entradas a ti y ahora he visto bajar a Antonia por el tobogán y tengo que daros dos entradas a Antonia y dos a ti". Un comentario que no se quedaba ahí y que apostillaba: "He flipado, vaya programa". Una invitación que buscando el apoyo de su socio, iba a terminar siendo para todos los asistentes en la sala.
La lesión más absurda de la carrera de Feliciano López
A sus 43 años y ya alejado de las pistas, el tenista contó un percance que tuvo cuando aún no había cumplido la mayoría de edad y que podría haber cambiado su carrera: "Le quise dar una patada a una portería de fútbol sala, me creía Jackie Chan, estaba con mis amigos diciendo que si llego o no, le di la patada al larguero pero me caí para atrás y me rompí la mano", contó sobre aquel momento.
Unas consecuencias que menos mal no afectaron a su carrera tenística: "Tuve que estar tres meses parado. Fue con 16, 17 años. Era casi profesional, y casi se trunca una carrera por una tontería". Todo con una acción que reconoce que no fue nada fortuita: "Pero es que no fue mala suerte… es que justo lo que querías hacer era eso. (...) Quería darle, pero no quería caer y partirme la mano", cerró su anécdota de forma definitiva.
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