Este lunes, 7 de enero, 'Espejo Público' ha contado en su plató con la presencia de Rubén Zeballos, un empresario de 37 años que cuenta con más de 100 viviendas. Este caso ha llamado la atención de Lorena García, presentadora del programa de actualidad de Antena 3 por la ausencia de Susanna Griso.
La conductora de 'EP' ha asegurado que se ha sorprendido por el dato de la edad de Zeballos. El hombre ha explicado que todo empezó hace 10 años cuando creó una página web llamada 'La mente es maravillosa', que llegó a ser la más citada del mundo en el apartado de psicología. A partir de ese momento, comenzó a apostar por proyectos digitales hasta que decidió apostar por la adquisición de viviendas a través de “paquetes de fondos de inversión”, los que se conocen como fondos buitre.
“Eran viviendas que estaban cerradas, muchas de ellas me han costado menos de 40.000 euros y eran casas donde no quería vivir nadie (…) Ahora valen mucho más porque obviamente yo las compré por ese precio, pero he ado a muchas personas para hacer que esos pisos fueran lugares donde la gente quisiera vivir”, ha comentado el empresario.
Rubén Zeballos también ha insistido en que “la envidia es deporte nacional en este país, pero obviamente en este proceso yo he pagado muchísimos impuestos”. Asimismo, ha destacado que “hace falta tener una preparación mental para irte a dormir por las noches y saber que tienes esa responsabilidad adquirida y que todos los meses tienes que conseguir suficientes ingresos para pagar todo”.
Zeballos: “He tenido más de 10 inquilinos que no me han pagado y han destrozado el piso”
Su modelo de negocio ha cambiado con el paso de los años, ya que al principio el 70% quizá era residencial. Ahora es al revés, 70% turístico y 30% residencial. El empresario se ha visto forzado a este cambio de paradigma porque “he tenido más de 10 inquilinos que no me han pagado y han destrozado el piso”.
La solución con el problema de la vivienda, para el entrevistado, es “construir más” en un momento en el que “tenemos mucho suelo en España”. Además, ha dejado claro que es defensor de que no se regulen los precios, debido a que “si a mí me obligan a alquilar los pisos por debajo de un precio que a mí me permita rentabilizar mi empresa y poder pagar mis nóminas, tendré que vender los pisos”.
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