Hace más de dos años que Elena Tablada y Javier Ungría comunicaron que tomaban caminos separados. Desde entonces, las informaciones apuntaban a que habían tomado distancia, pero la prensa del corazón ha vuelto a reunirles estos días. Según el programa ‘Socialité’ de Telecinco, el empresario estaría pasando por serios apuros económicos tras haber cerrado su restaurante.
Este local, llamado Haches y ubicado en pleno centro de Madrid, no habría salido adelante y, por tanto, habría cerrado sus puertas para siempre. Un duro varapalo para Javier Ungría, que posee varios negocios relacionados con la hostelería y que, tras esto, estaría pasando por un bache personal y profesional.
Javier Ungría culpa a Elena Tablada de su bache económico
“Javier Ungría nos ha hecho entender que el local lo ha cerrado por ella, por su culpa. Nos ha contado que no lo está pasando nada bien. Como hay que seguir ganándose las habichuelas, Javier nos ha contado que está trabajando como relaciones públicas de un conocido local de aquí, de la ciudad de Madrid”, contó el periodista Óscar Furones en Telecinco.
Según su relato, los continuos enfrentamientos de la expareja en sede judicial han sido un auténtico lastre para Javier Ungría, que se habría visto obligado a destinar sus recursos económicos a estas causas y, por tanto, habrían mermado su inversión en sus diversos negocios.
La custodia de Camila, la hija que comparten Javier Ungría y Elena Tablada, es el motivo por el que ambos se mantuvieron distanciados y trataron durante meses de obtener un resultado judicial favorable. Todo ello se resolvió el pasado año con una sentencia que daba la mencionada custodia a ella. La propia cubana explicó el caso en ‘¡De viernes!’, en Telecinco, y aludió entonces a informes psicosociales y pruebas de un detective privado como argumentos que decantaron la balanza a su favor.
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