Hace un par de meses se supo que Juan Carlos I había decidido demandar a Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria por utilizar “expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas” que habrían lesionado el derecho fundamental al honor del rey emérito. Además, el padre de Felipe VI también le pide una indemnización de 50.000 euros.
Tras ello, el monarca no se presentó al acto de conciliación que se celebró el pasado 16 de mayo, mientras que Revilla no se retractó. “Me pedían que reconociera que he mentido, pero yo no he mentido. (...) Yo no he matado, no he robado, no he hecho nada ilegal en esta vida. Soy un ciudadano normal que cumple con sus obligaciones. Y estoy tranquilo, porque no tengo mala conciencia”, aseguró el que fuera presidente de Cantabria aquel día.
En la jornada del sábado, 31 de mayo, Revilla estuvo firmando algunas copias de sus obras en la 84ª Feria del Libro de Madrid, que se celebra hasta el 15 de junio en el parque de El Retiro de la capital de España. Entrevistado por una reportera de Europa Press, el político contestó sin tapujos a todas las preguntas.
“La gente está conmigo. No todos, porque tiene que haber de todo, pero yo esta batalla la he ganado donde más me interesa, con la gente buena que está de acuerdo conmigo. Eso, para mí, es muy superior a que me puedan condenar. Muy superior. Yo vivo del cariño de la gente, no aspiro a otra cosa ni tengo otra meta. Esa es la mía”, explicó.
Revilla, sobre el emérito: “Una decepción terrible para tantos españoles y especialmente para mí”
Revilla, durante la entrevista, habló de dos de sus libros. Del primero, ‘Nadie es más que nadie’, dijo: “Hace 15 años yo hablaba bien de este hombre”. Del segundo, ‘Por qué pasa lo que pasa’, apuntó lo siguiente: “Este libro es, según el emérito, la prueba que cree que le obliga a demandarme. Bueno, que la gente lo lea y comprueba que no digo nada más que la verdad. Yo no he mentido ni miento, porque la verdad es subjetiva. No nunca diría nada consciente de que es mentira. Yo creo que es verdad lo que digo y por eso me veo en la obligación de decirlo. Nada más”.
Además, el expresidente de Cantabria aseguró estar muy tranquilo: “La gente está conmigo por todos los sitios, un cariño que no sé si me lo merezco, pero es muy bonito que la gente te quiera. (...) Estoy en una etapa de tranquilidad con mi conciencia y de felicidad en cierto modo. Estoy muy feliz ahora viendo que la gente me apoya y que todo lo que digo ellos piensan que es cierto. Y ha sido una decepción terrible para tantos españoles y especialmente para mí, que le tuve en un pedestal. Cuando la gente cambia hay que decirlo”.
Sobre Esperanza Aguirre, quien dijo que era un bocazas, Revilla no quiso entrar en ninguna pelea: “No entro en descalificaciones. Le molesta que una persona como yo sea querida y apoyada por tantos”.
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