España es un país en el que la situación del mercado de la compra, venta y alquiler de viviendas ha estado tensionado desde el cambio de milenio. Si ya era complejo en la década de los 90, con la entrada del nuevo milenio, y de la nueva moneda europea, hubo un cambio muy trascendente en este sector, que llevó a una primera gran crisis en la etapa 2008-2011 y dejó muy tocada la economía de muchas familias.
Ahora parece que la situación se ha vuelto también compleja, sobre todo en lo que al mercado del alquiler se refiere, por los precios que hay, por las inseguridades en la ley para el propietario y por el poco mercado que existe. Debido a esta situación, el actual Ejecutivo que preside Pedro Sánchez ha ido buscando leyes que mejoren el panorama actual, pero parece que con poco éxito.
La nueva polémica legal con la vivienda
Los actuales contratos de alquiler de vivienda han de ser redactados por expertos y mirados con lupa por los futuros inquilinos ya que hay algunas cláusulas que pueden suponer un problema para la persona que vive en la casa. Actualmente hay muchos contratos en los que se está incluyendo una cláusula en la que el propietario puede recuperar la vivienda alquilada sin que haya una justificación de por medio ni una causa para tal acción.
De hecho, en la cláusula se avisa sobre una rescisión a corto plazo con un preaviso de tan solo siete días y sin ningún tipo de compensación por parte del propietario al inquilino. En esos mismos contratos que tienen esa cláusula, se suele poner también que en caso de haber algún tipo de conflicto, el mismo se resolverá en tribunales de arbitraje, en lugar de en los tribunales ordinarios.
Una cláusula que permite eludir las protecciones que tiene el inquilino en la Ley de Arrendamientos Urbanos y es algo que el Gobierno permite ya que en contratos privados se pueden incluir cláusulas que algunos abogados consideran abusivas.
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