Es por todos sabido que la red ferroviaria española está en el punto de mira, ya que suelen ser repetidas las ocasiones en las que esta es noticia por algún tipo de avería o de demora que causa grandes colapsos en las estaciones de trenes de las ciudades más importantes del país.
Por ejemplo, el pasado 30 de septiembre, hubo una nueva avería en una catenaria de la vía 19 de la estación de trenes de Chamartín Clara Campoamor, en Madrid. Tras esto, el ministro Óscar Puente mostró su intención de hacer desaparecer los abonos gratuitos de Renfe a los trenes de Cercanías y Media Distancia.
Estos subsidios, que se aprobaron en unos momentos complicados con el alza de precios, suponen una gran ayuda para muchísimas familias y personas, que encima tienen que ver cómo el servicio falla en repetidas ocasiones.
En una entrevista para la Cadena Ser, Puente comenzó explicando la situación de estos abonos: “No lo sé si se van a renovar los abonos gratuitos. No depende de mí. Va a depender de las negociaciones presupuestarias y de las negociaciones del Gobierno de España”.
La real intención de Óscar Puente sobre los abonos gratuitos
Y aunque en un primer momento dejó este asunto completamente en el aire, en su siguiente intervención desveló su opinión al respecto: “Mi posición es que esa política tiene que cambiar. La gratuidad ha sido una política coyuntural, intentaba aliviar la economía familiar, pero creo que la apuesta por el transporte público debe ser, sobre todo, en la calidad, confort, frecuencias, puntualidad. Creo que vamos a ganar s no en función del precio, que ya digamos es bastante reducido, sino en si le damos al más calidad, más fiabilidad, etc. Ahí es donde tenemos que hacer el esfuerzo”.
No solo se quedó ahí, Óscar Puente también aportó lo que podría ser su nueva apuesta para sustituir los abonos: “Creo que hay que mantener apoyo en el billete pensando en bonos sociales, abonos recurrentes, política de precios que tenga más que ver con el tipo de . Estamos pensando, por ejemplo, en una forma de pago a mes vencido, en función del uso será más barato”. Cabe mencionar que el mantenimiento de estos abonos gratuitos cuesta un total de 600 millones de euros que se pagan desde las arcas públicas.
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