Para los ciudadanos de Bembibre, en León, esta semana pasa directamente a la lista negra de su historia. Este pasado martes, un hombre mató a otro a culatazos por la espalda, sin poder tener reacción alguna, en la plaza del pueblo. Dos vecinos, policías ya jubilados, consiguieron detener el ataque, pero las consecuencias ya eran demasiado graves.
La víctima falleció en el acto después de varios golpes que le habían dejado el rostro completamente destrozado. Los dos policías jubilados consiguieron retener al asesino hasta la llegada de las autoridades. Otra persona que se encontraba por la inmediaciones intentó ayudar a la víctima y se llevó un tiro en la pierna que bien podía haber causado otro innecesario deceso.
El funcionamiento de un motor diésel, el motivo de la pelea
Lo más rocambolesco de toda esta historia no es la muerte en sí, sino los motivos que llevaron a un individuo a atacar a otro. Nacho Abad no daba crédito mientras pronunciaba en ‘En boca de todos’ todo el contexto que rodeó a este fatal desenlace. El testigo de este salvaje ataque ha sido quien le ha proporcionado al programa de Cuatro todos los detalles.
El presentador ha estallado al conocer que la muerte se había producido por una discusión sobre el funcionamiento de una maquinaría. “¿Saben por qué se produjo el asesinato y por qué coge una pistola y este hombre le revienta la cabeza? Pues porque habían discutido por cómo funcionaba un motor diésel, manda narices”, se mostraba indignado Abad.
La víctima y el agresor ya habían tenido conflictos, según apuntan desde ‘En boca de todos’. Sin embargo, nunca con tal brutalidad y fatalidad de los hechos ocurridos esta semana. La víctima pidió una orden de alejamiento el pasado verano, en el mes de julio, pero ésta nunca se llegó a hacer efectiva, a pesar de que, como se ha podido comprobar, era muy necesaria.
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