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La relación con la prensa del hijo de la Duquesa de Alba siempre ha sido al 50 por ciento. Se puede decir que en los tiempos pasados hubo momentos de odio, pero también de amor. Han sido muchas las ocasiones en las que se ha podido ver a Cayetano en los espacios de televisión, concediendo entrevistas y exclusivas a las revistas del corazón y también respondiendo sin problemas a los “canutazos” que le han hecho los programas del corazón al acudir a algún evento.
En esta ocasión, Cayetano Martínez de Irujo ha dado su cara amarga ante los medios cuando regresaba a Madrid después de participar en una competición de hípica que se ha celebrado en la Ciudad Condal el pasado fin de semana.
Cayetano, un “pánfilo y un chivato”
El hijo de la fallecida Duquesa de Alba, que se encuentra en el punto de mira tras las recientes declaraciones de Pocholo Martínez-Bordiu, quien lo ha tachado de “pánfilo” y “chivato”, no se esperaba la presencia de cámaras en el aeropuerto y su reacción ante la pregunta de cómo se encuentra ha sido de lo más sorprendente.
Visiblemente molesto, enfadado y dejando ver su fuerte carácter, a Cayetano Martínez de Irujo no le agrada que la prensa le aborde en plena calle, ya que lo cierto es que cuando acude a algún evento no tiene problemas en responder amablemente a lo que se le pregunta: "¿Me pueden dejar de seguir, por favor?" decía muy enfadado.
“Cada uno debe asumir sus responsabilidades, pero tanta educación para luego insinuar todo lo que ha hecho con mujeres que no merecen eso... Porque lo diga este pánfilo...", "A mí me gusta la gente que da la cara. Que le perdone el cura. Lo peor en la vida es ser chivato. Allá él, fueron solo algunas de las duras palabras que dijo Pocholo sobre Cayetano en el programa de Bertín Osborne, 'Mi casa es la tuya'.
Cuando regresó Cayetano, los medios estaban esperando para conocer su respuesta ante las palabras de Pocholo. "¿Me puede quitar la cámara de delante? Por favor, ¿me pueden dejar? ¿Cómo que cómo me encuentro? Vengo de saltar en Barcelona, ¿por qué me hacen esas preguntas? ¿Me corre usted por un aeropuerto para preguntarme cómo me encuentro?", fueron las afirmaciones del protagonista al periodista. Visiblemente enfadado, concluyó con un "Esto ya para mí es historia" para concluir casi gritando con un: "¿Me pueden dejar andar por el aeropuerto con normalidad? Porque ya está bien, déjenme".
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