Novak Djokovic sabía que si no subía el nivel ante Tomas Machac iba a tener complicado seguir en el Open de Australia. El serbio, a sus 37 años, tiene la experiencia suficiente para sacar su mejor versión cuando toca y más en Melbourne donde se coronó en 10 ocasiones. En una repleta Rod Laver Arena, el campeón de 24 grandes ha superado este viernes a Machac, por 6-1, 6-4 y 6-4. Un pasante de revés cerró una exhibición del único miembro del 'Big Three' que se mantiene en pie.
De esta forma, avanza por decimoséptima vez a la cuarta ronda del torneo, a una del récord de Roger Federer. El balcánico, que suma 66 presencias entre los 16 mejores en los grandes, se cruzará en octavos con otro checo, en este caso Jiri Lehecka. En el horizonte, unos atractivos cuartos con Carlos Alcaraz.
Djokovic celebró la victoria como si se tratara de la primera de su carrera. Esa es una de las muchas cosas que le diferencia de los demás mortales de la raqueta. Tiene un 91,5 por ciento de efectividad en los grandes por encima de la treintena: 151 partidos ganados y 14 perdidos.
Aliado del tiempo
"Estoy muy contento de mi juego. Ha sido mi mejor partido en el torneo", reconocía. En el segundo set, tuvo que pedir la fisioterapeuta: "Necesitaba coger aire. Seguro que si tomo una copa me sentiré mejor".
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