No entiendo nada. Leo las declaraciones de Andy Kohlberg, máximo accionista del Mallorca, y tengo todavía más dudas con respecto a la decisión de no renovar a Javier Aguirre.
El dueño del equipo español se ha deshecho en elogios con el técnico mexicano tanto en lo profesional como en lo personal. Lo define como un grandísimo entrenador, que se ha sentido orgulloso de su trabajo, que llegar a la final de Copa ha sido increíble y que el Mallorca ha seguido creciendo de una manera satisfactoria.
Entonces... ¿por qué no sigue Javier Aguirre al frente del Mallorca? Yo tengo mi teoría. Una cosa son las palabras y otra los hechos. A mí me da la impresión de que esta decisión de prescindir de Aguirre está tomada desde hace mucho tiempo, más del que nos podamos imaginar.
Me parece que incluso antes de conseguir el milagro de la final de Copa, algo seguramente impensable dentro del club un mes antes de que se consiguiera. Aguirrre estaba sentenciado sin que él lo supiera, que es lo que yo más critico en esta historia. El entrenador creyó que tenía opciones de seguir cuando ya era pasado en ese equipo.
Las buenas palabras siempre están bien, pero son mucho mejores los hechos y el Mallorca, insisto, no se ha portado bien con Aguirre. Es mi opinión. Y cuanto más le elogien, menos se entiende y peor quedan.