- Críticas Aleix Espargaró: "¿La maniobra de Bastianini? El mensaje de los comisarios es que puedes hacer lo que quieras"
- Análisis Jorge Martín, la resistencia bestial del líder
- Programa Horarios y dónde ver el GP de Indonesia de MotoGP
Licencia para... chocar. El incidente final del Gran Premio de Emilia Romagna de MotoGP tendrá consecuencias, pese a que no fuera ni juzgado por el de Comisarios ni la Dirección de Carrera. La acción en la curva 4-5, en la zona llamada Río en el circuito de Misano, en la que Enea Bastianini impactó y echó a Jorge Martín fuera de la pista, yéndose él también, sirvió para que el italiano ganara la carrera, pero indirectamente, al no ser penalizado, abre la puerta a lances similares. O al menos eso piensa Martinator y prácticamente toda la parrilla.
El madrileño, en su enfado, pese a mantener la compostura, ya daba un primer aviso de futuro en la rueda de prensa en inglés. "Hay incongruencias en la Dirección de Carrera. Yo no soy un piloto que adelante así, pero respeto la decisión y ahora hay que tirar hacia adelante", proclamaba. "En nuestro deporte está permitido el o, pero si toca fuera de la pista, ya tendría que ceder una posición", añadía.
Luego, en español, fue aún más rotundo. "No me considero un piloto que busque el o, no suelo tener os con nadie, pero está claro que si en alguna situación lo tengo que usar, la Dirección de Carrera no podrá hacer nada. Al final, es un arma que tengo guardada. No creo que la use y espero no tener que utilizarla. Pero está claro que si el domingo no hubo sanción, no tiene que haber en la próxima si lo hago yo. Tenemos ahora una situación en la que no ha habido consecuencias, así que la próxima vez tendrá que ser igual", advertía.
A pesar de su corte de mangas al cruzar la meta, por el que pidió perdón casi al momento, Martinator ya felicitó a La Bestia en la vuelta de honor. Luego, fue calmado por su equipo y hasta se abrazó con el de Rímini en el 'corralito'. Los hay más viscerales que creen que no tendría que haber sido tan condescendiente con el del Ducati oficial. Él, por contra, defiende esta actitud y lo ve como un síntoma de madurez. "Hace unos años habría tardado varios días en darle la mano al otro piloto. Lo he trabajado mucho en estos años. Hace dos años habría sido otra situación en el parque cerrado, pero creo que el ego no te lleva a ningún sitio, hay que estar tranquilos, hay que ser conscientes de la magnitud de nuestro deporte. Hay que mirar al objetivo final y eso no pasa por pelearnos", afirmaba.
Mundial de cara
Porque el de San Sebastián de los Reyes ha demostrado ser capaz de pasar página rápido y, más aún tras meter 20 puntos a Bagnaia, al que ahora saca 24. No lo ve definitivo ni mucho menos, pero recupera un cierto colchón en la general. "La situación soñada es la que David Alonso, con ochenta y pico de ventaja (en Moto3), pero ésta es la real, la que hay. Cuando estoy centrado en mi pilotaje, en mí mismo, es difícil pararme. Quiero seguir concentrado en mis sensaciones", soltaba.
Confianza con su Ducati
De hecho, Jorge estima que a estas alturas de temporada tiene más dominada su montura y es más improbable que sufra un accidente, algo que trastocaría su Mundial. "Ahora parece que me siento más maduro en la moto. A principio de temporada, tenía algún problema en la moto que no reconocía y me caía, como en Sachsenring o Jerez. Ahora, hemos sido capaces de encontrar la solución. No me estoy cayendo tanto. Estoy contento de haber encontrado una puesta a punto base muy buena. Conozco muy bien mi moto y siento que puedo controlar bien el límite. Espero estar bien en la próxima para intentar mantener este hueco o, incluso, aumentarlo", cerraba.
Comentarios