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Tras firmar en la paz entre Carlos Sainz y Charles Leclerc por la disputa en Las Vegas, algo no muy complicado por la buena relación personal entre ambos pilotos, Ferrari se ha conjurado en el circuito de Lusail para intentar certificar su mayor logro en los últimos 16 años, el Mundial de Constructores.
Fred Vasseur, team principal de la Scuderia, reunió a mecánicos e ingenieros el jueves por la noche en el box y lanzó una arenga para imbuirlos en el objetivo común, una escena de la que MARCA fue testigo y que demuestra lo importante que es la consecución de este campeonato para la mítica escuadra italiana.
No es una cuestión de dinero, que se estima en unos 16 millones extra para el ganador, sino de prestigio y de volver a ganar, como antesala del asalto al Mundial de piloto en 2025, donde pueden ser los grandes favoritos, a tenor del final de temporada que están completando.
Vasseur, sobre el que pesaba un halo de duda cuando llegó en 2023, procedente del modesto Alfa Romeo Sauber, se está mostrando como una pieza muy importante a la hora de darle la vuelta al equipo en la fábrica y en la pista. Las evoluciones funcionan (pese al error de la que llegó en Barcelona), han enderezado el potencial del SF-24 hasta hacerlo referente de equilibrio en la degradación de neumáticos y en la pista, los errores en la estrategia y en los cambios de ruedas son contados.
Su perfil es de carrerista y humano, más que el rol técnico, mucho más frío que el de Mattia Binotto, al que sustituyó. Y eso parece haber sido mucho más efectivo en un equipo mastodóntico como Ferrari, al que siempre se acusó de desunión en los objetivos comunes, cuyas piezas y sinergias no encajaban entre departamentos y donde la ejecución de las carreras en pista dejaba mucho que desear, hace simplemente un par de años.
De los mejores en los 'pit stops'
Vasseur les mostró gráficos sobre lo que han mejorado en las operaciones de boxes, con el cambio de ruedas y del alerón delantero bajo presión y cómo han mejorado en los últimos tiempos hasta convertirse en referentes. Las caras de cansancio eran evidentes entre todos los trabajadores, después de salir de Las Vegas, meterse un viaje de 18 horas hasta Qatar y de volver a montar todo el tinglado para poder salir hoy a pista... y con en Mundial en juego.
Todos acabaron aplaudiendo a Vasseur, pero sobre todo motivados para el sprint final del año, por mucho que este sea un circuito que le puede ir mejor a McLaren por sus características y por que no hace el calor que se esperaba.
En España no gustó nada la decisión (por injustas) de no renovar a Carlos Sainz para que llegue Lewis Hamilton, pero incluso el madrileño está plenamente involucrado en la causa hasta el último día y quiere ser parte de ese título Mundial, aunque sea el de equipos, con Ferrari. No será fácil pero están muy cerca de algo que hace tres meses era sencillamente impensable.
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