El Gran Premio de Mónaco fue otra joya de la temporada. Las dos paradas le dieron otro aire y permitieron variedad estratégica, locura y una batalla tensa hasta el final. Aston Martin, eso sí, no acertó en nada. Ni en la estrategia, donde RB -para Hadjar- y la enorme Ferrari con Hamilton, ganaron opciones. Ni en el rendimiento, con una unidad de potencia Mercedes que terminó rota.
"Ganar en Australia 2026"
Pero hubo tiempo para la ilusión. Cuando 'DAZNF1' hizo su habitual entrevista precarrera, Alonso respondió con naturalidad y franqueza. "Ganar en Australia 2026", dijo cuando le preguntaban por objetivos para Mónaco. Es el foco y el punto de ilusión, con Newey y una Aston Martin más preparada. Que sirva el 2025 para ello...
Porque ahora mismo no lo parecen. El muro del equipo británico es inconsistente, comete errores y no permite que Alonso termine de sacar el gran resultado. Es una situación más que se une a la del drama del rendimiento durante toda la temporada del coche. Pero es representativa de un año para 'tirar' y 'estudiar' lo que vendrá. Que llegue Australia pronto, no queda otra.
¿Había 'haters' de Mónaco?
El Gran Premio de Mónaco fue una carrera mayúscula. Llena de tensión, oportunidades y jaleos dada la nueva estrategia de dos paradas obligatorias. Es la 'Capilla Sixtina' de la conducción, donde pilotos y mecánicas confluyen en el mismo punto para brillar entre muros. Y el de 2025 se recordará con un Lando Norris galáctico.
Porque el británico, siempre criticado, dejó varios momentos mayúsculos. La vuelta de pole del sábado, la más rápida jamás dada a Mónaco. O la carrera, manteniendo el pulso ante Leclerc y con un ritmo brutal que ni la estrategia varió. Mayúsculo. Y, de nuevo, candidato al título mundial.
Puntos merecidos para Sainz
Carlos Sainz no se baja de la zona de puntos. Salía en una posición comprometida, se benefició del abandono de Fernando Alonso y le sonrió la estrategia de Williams. Terminó 10º tras una decisión de dejarle pasar, abrir hueco y ralentizar el grupo con Alex Albon. Eso desesperó a todos y George Russell terminó pasándose de largo y siendo sancionado. "Es peligroso lo que hace", gritó a través de la radio.
Carlos luchó hasta el final, sacó un botín mínimo y sigue sobreviviendo con nota a un curso complicado. Donde no todo está como le gustaría, pero sí que sirve para reivindicarse como un piloto rápido, inteligente y con sentido de equipo. Tres pilares claves dentro de la Fórmula 1 actual.
Verstappen vuelve a la realidad
El neerlandés de Red Bull quiso ser el héroe. Alargó cada parada, intentó provocar caos al ralentizar al grupo que comandaban Norris y Leclerc y luchó... para ser 4º. No llegó al podio, no aprovechó el fallo en box de Piastri y cede puntos en un campeonato que le deja, carrera tras carrera, una de cal y otra de arena.
En Mónaco no le benefició el lío. No consiguió su soñada bandera roja o ese desenlace lleno de problemas. Salió 4º, sumó puntos y cae en un campeonato que todavía comanda, tras defender con uñas y dientes, Oscar Piastri en su McLaren.
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