Si algún punto define lo que es el Gran Premio de España de Fórmula 1, ese es la salida. La recta es larga, la primera curva deja que los coches puedan luchar y nadie se corta un pelo. Ocurrió, cómo no, en la edición de 2025. Con intentos al límite, movimientos y un protagonista claro en Fernando Alonso, que estuvo en todas durante la primera vuelta y media de la carrera de casa.
No fue un inicio como el que muchos esperaban. Norris se quedó algo parado, y no pudo defenderse del tiburón Max Verstappen. El neerlandés se lanzó, quiso atacar a Piastri, pero el líder de la Fórmula 1 tenía algo más. Otra salida perfecta más del aussie, como las de Jeddah o Miami donde ganó con superioridad brutal.
El movimiento fue bueno, pero no ocurrió los choques de 2016 entre Rosberg y Hamilton, tampoco la genialidad de George Russell en 2024 o la brutalidad de Alonso con el Ferrari en 2011 ante Vettel y Webber. Aunque sí hubo rasguños, como el que se llevó Albon en el alerón o el de un Lawson que rozó el toque a Alonso.
Alonso fue, por su parte, otro animador. Quiso atacar a Hadjar pronto y en las últimas curvas buscó todo tipo de trazadas para adelantar al de Racing Bulls. No lo logró y se llevó la pasada de Hulkenberg. El alemán se colocó 10º y Alonso no dudó ni un segundo intentarlo. Eligió la 3 y tocó con los dedos un adelantamiento casi imposible.
Estos p**** no paran de moverse en la frenada. ¿Qué hacen?
Como el que no pudo hacer Russell con los Ferrari, incluyendo un momento difícil por radio. "Estos p**** no paran de moverse en la frenada. ¿Qué hacen?", comentó por la radio con un lenguaje... que podría ser penalizado por el código ético de la FIA.
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