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Un nombre sorprende por encima de todos en el top-10 del Gran Premio de Mónaco, el de Liam Lawson (8º clasificado). 'Tercero' de la zona media tras su compañero Isack Hadjar y Esteban Ocon, especialista en el Principado. Sus primeros puntos del 2025, abandonando el lugar que compartía con Alonso, Doohan, Colapinto y Bortoleto. Una resurrección durante el fin de semana al completo, cuando parecía destinado a vagar en el fondo de la parrilla tras ser fulminado por Red Bull.
Lawson firmó tres días de constancia y velocidad en Montecarlo. Sin errores, algo que no ocurrió en las primeras carreras. Y como elemento valioso de la estrategia de Racing Bulls, al ser el primero que ralentizó el ritmo permitiendo a Hadjar abrir margen. Los dos sumaron y el piloto de Nueva Zelanda aportó en un curso complejo para el 'ecosistema' Red Bull.Verstappen está en la pelea por el título (136 puntos), pero a su lado llega el desierto con 15 puntos de Hadjar, 10 de Tsunoda y los cuatro que sumó Lawson.
Es una garantía para sumar, al menos metes un coche en los puntos. Haces que la carrera sea entre dos o tres coches de delante, después estoy yo y el resto de la parrilla
Pero Lawson sale reforzado del complejo Mónaco. Ayudando a su equipo, en una versión que no se le había visto desde que se estrenó en la F1. Con una estrategia fea, pero válida. "Es una garantía para sumar, al menos metes un coche en los puntos. Haces que la carrera sea entre dos o tres coches de delante, después estoy yo y el resto de la parrilla", explicó. Sirvió, apoyado en una buena clasificación el sábado (partió 9º). "Debería haber sido mejor y es decepcionante porque terminas recibiendo las órdenes de equipo", apuntó. Muestra su ambición, más al salir beneficiado en la lucha con Tsunoda a una vuelta (3-3 desde su cambio de cromos).
La papeleta para Red Bull
La situación de Lawson, el paso al frente de Hadjar y los continuos errores de Tsunoda (enlaza el accidente de Ímola -terminó 10º en carrera-, una decepcionante qualy en Mónaco y los daños tras el golpe de Pierre Gasly) vuelven a incidir en la toma de decisiones de Red Bull. Quieren el Mundial, pero solo corre Verstappen por ello. Y de esa forma es realmente complicado optar. 2025 no debería traer muchos más cambios, pero el futuro se presenta como fundamental para decidir qué quieren ser.
Hadjar es esperanzador, claro. También lo pueden ser Arvid Lindblad o Pepe Martí en su academia. Pero una decisión correcta para el nuevo reglamento de 2026 es lo que puede cambiar la cosa. Aunque hay más cosas que cubrir, como decidir si Horner seguirá siendo el que guía sus destinos.
De momento, Lawson endereza el 2025. Con una táctica que desató el caos, hizo gigante al RB e impidió que nada ni nadie pudiese pasar. Ahí empezó todo en Mónaco y sonrió al piloto que todo le venía del revés en las primeras citas del curso.
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