Las condiciones climatológicas complican el inicio del Gran Premio de Australia. Carlos Sainz pierde el control del coche en la primera vuelta, y termina por abandonar la carrera en Albert Park. La lluvia condiciona la actuación del madrileño e impide que complete las 57 vueltas en Melbourne.
Tras el accidente de Isack Hadjar, piloto de RB, la carrera sufrió un retraso en su inicio. La pista, completamente mojada por la intensa lluvia de Melbourne, presentaba condiciones difíciles para el arranque. Con esto, el madrileño perdió el control del Williams en la curva 14 y terminó por estrellarse contra el muro, lo cual puso fin a su participación en la primera carrera de la temporada.
El debut de Sainz con Williams prometía un mejor inicio de temporada en Australia. Sin embargo, la lluvia complicó el arranque de la carrera y el madrileño se convirtió en una de las víctimas de estas difíciles condiciones. A pesar de sus esfuerzos por adaptarse a la pista resbaladiza, no pudo evitar perder el control del coche, lo que detuvo su participación en el primer GP del año.
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