Tras el inicio de la ‘gira europea’ de la Fórmula 1, Aston Martin está en un lugar mucho mejor de donde inició la campaña. El equipo británico era el penúltimo o último cuando salió del Gran Premio de Miami (y eso que Stroll cazó puntos en el diluvio del sprint), y su mejoría es notable tras el triplete de Ímola, Mónaco y Barcelona. Consiguió sumar con Fernando Alonso, encadena presencias en la Q3 y pueden competir más. Eso sí, el AMR25 sigue teniendo lagunas importantes que le separan de la élite, claro, o de liderar la competitiva zona media de la parrilla.
Son fundamentalmente dos: la degradación de neumáticos y la velocidad en rectas. Son puntos importantes, que nadie ha ocultado en el seno verde. El portal ‘AutoRacer’ cifra la mejora de Aston Martin en tres décimas, pero apunta también a esos dos factores que todavía no encuentran respuestas. Y que los pilotos y dirigentes repiten como dañinos.
“Debemos corregirlo, debemos facilitarle la vida al piloto”, decía al respecto Mike Krack, que no ocultó el empeño del equipo en trabajar en ello. Porque los datos son sangrantes y, por ejemplo, en el tercer libre de Barcelona se veía el paso atrás en recta. Mientras el Alpine de Gasly llegaba a 330 km/h, los Sauber de Hulkenberg y Bortoleto a 330 km/h y 328 km/h o el Ferrari de Hamilton a 328 km/H, Alonso y Stroll cerraban la tabla de puntas con 323 km/h. Es mucha distancia pese a todo lo que se pueda apretar el set-up de cara a clasificación y carrera.
“Ha sido realmente cruel. Hicimos tres adelantamientos por fuera, en Ímola también pasó. Tenemos que empezar a adelantar en recta y dejar de inventarnos maniobras suicidas”, apuntó Alonso. Fue claro. Aunque llegó a los puntos -en Ímola no le dio-, el asturiano se la jugó en cada pasada y la inmensa recta principal no servía para pasar a otros coches pese al diferencial de neumáticos final. Eso sí, sirvió para cambiar su semblante. De aquellas manos al casco de Italia se pasó al hambre cuando salió el coche de seguridad. “¿Se va? Necesito que se marche”, decía el asturiano a través de la radio.
Ha sido realmente cruel
El otro punto clave es la degradación de neumáticos. Por arriba es lo que marca la diferencia y ensalza, por ejemplo, a McLaren. Gestionan las gomas y la temperatura, alargan los stints al límite y Barcelona fue el mejor ejemplo con las blandas eternas de Oscar Piastri. Aston sufre, como muchos otros. Corta ritmos y Alonso nota el diferencial. “He sufrido mucho, espcialmente en la delantera izquierda”, apuntó.
El equipo británico trabaja, de momento, en set-up que ayude. Aunque deberán encontrar una solución. “Optamos por cargar más el coche para ayudar”, decía Pedro de la Rosa, su embajador. Silverstone, en un mes, es a lo que miran todos para encontrar ese nuevo cambio que abra otro horizonte para el AMR25.
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