Las 'Guerreras del agua' se bañan en oro y saldan su cuenta pendiente

En los Juegos de Londres 2012 pusieron la primera piedra con una plata histórica. Hoy, en una piscina del Paris La Defènse Arena repleta de banderas de España y ante 15.000 espectadores entre los que se encontraba la Reina Sofía, han puesto el broche de oro a una generación de waterpolistas que nos hicieron creer, confiar, soñar... Un equipo que ya lo había ganado todo. Campeón del mundo (2013) y tres veces de Europa (2014, 2020 y 2022). Pero tenía una cuenta pendiente, el oro olímpico que se había resistido en Londres 2012 y en Tokio 2020. Las dos veces se topó con Estados Unidos en la final. Hoy el rival era Australia, verdugo precisamente de las estadounidenses en semifinales, y campeonas en Sidney 2000, la primera vez que el waterpolo femenino fue incluido en el programa olímpico. España se impuso por 11-9 y supone la medalla número 16 de la delegación nacional, la quinta dorada. Pero además, es la primera selección femenina española que gana un oro olímpico desde que en 1992 lo consiguió la de hockey. Y todo gracias a una actuación estelar de la guardameta Martina Terré (15 paradas) y al juego coral de un equipo que acabó dando casi la vuelta a la piscina entera para saludar a los aficionados españoles.

"Es un sueño hecho realidad, una locura conseguir este oro después de tantos años y tantas finales. La defensa y la portería han sido claves. Australia tiene una buena portera y un buen equipo porque sabíamos que nos iba a costar meter goles", reconocía Anni Espar, campeona olímpica y dos veces plata en Londres y Tokio.

Es un sueño hecho realidad, una locura conseguir este oro después de tantos años y tantas finales.

Anni Espar, campeona olímpica de waterpolo

Cuando Miki Oca tomó las riendas de la selección femenina de waterpolo en 2010, España estaba lejos, muy lejos, de los podios internacionales. Un año antes de los Juegos de Londres, los primeros en los que participaron, quedaron undécimas en el Mundial con casi las mismas integrantes que después lograrían aquella plata histórica. La clave fue la unión. El técnico creó una familia en la que todas se sentían importantes e imprescindibles y ese sentimiento de familia, de luchar cada balón por ti y por tu compañera, perdura hasta hoy. Ese carácter competitivo y garra les hizo ganarse el apodo de las 'Guerreras del agua' que aún hoy perdura.

Un relevo generacional de garantías

El mérito es enorme porque Oca ha sabido hacer un relevo generacional tranquilo que garantiza los éxitos una década después. En el equipo que ha llegado hasta París había cuatro jugadoras supervivientes de Londres 2012 con un talento descomunal:Laura Ester, Maica García, Pili Peña y Anni Espar. Pero también seis jugadoras nacidas a partir del 2000.

Y España se plantó en la final invicta, habiendo superado en el segundo partido de la fase de grupos a Estados Unidos, su 'bestia negra'.Este equipo ya no tiene complejos. De hecho, hicieron un stage previo con las americanas en el CAR de Sant Cugat antes de viajar a París como puesta a punto. Y, sobre todo, han trabajado el análisis del vídeo y con un coach mental.

Antes de salir, como siempre, el equipo se motivó escuchando 'La potra salvaje'. Era su momento, el que llevaban esperando tres años, algunas de las jugadoras toda la vida. "No firmo la plata, vamos a por el oro", decía hace días Anni Espar. Y a por él salieron porque, aunque han perdido la cuenta del número de medallas que llevan, mantienen intacto el hambre de títulos.

Un muro llamado Martina Terré

Las 'aussies' comenzaron adelantándose gracias al penalti transformado por Alice Williams, la potente lanzadora australiana y la que más peligro llevó a lo largo del partido. Pero Paula Leiton a los 25 segundos y después Elena Ruiz de penalti, con 18 goles este campeonato, daban la vuelta al marcador. Martina Terré se erigió en un muro inmenso y firmó tres paradones a Williams en el primer periodo que valían tanto como los goles. No pudo evitar, sin embargo, el empate de la máxima goleadora australiana a falta de 2 segundos (2-2). Las españoles no habían sabido aprovechar las superioridades.

En el segundo periodo, a España le costó más meter balones a la boya y pecó, a tramos, de una defensa demasiado abierta que permitía a Australia llegar con peligro, pero siempre se topaba con una inconmensurable Martina Terré, con un 83% de acierto bajo los palos. No le temblaba el pulso a la portera de sólo 21 años A las de Oca les costaba encontrar huecos en la aguerrida defensa 'aussie' y no lograron derribarla hasta que faltaba poco más de un minuto y medio para el descanso. Un último pase de Anni Espar para Maica García acabó con el balón pasando entre las manos de la portera y dando ventaja a España antes de irse al descanso (2-3). Acababa una primera parte muy igualada, con seis superioridades para cada equipo y un penalti aprovechado por cada una.

Hat-trick de Bea Ortiz

El oro se iba a vender caro. El tercer periodo comenzó con tres goles seguidos de Bea Ortiz en apenas dos minutos (3-6). "España, España" gritaba el público, que se venía arriba en La Defénse Arena. Abby Andrews y Alice Williams recortaron distancias (4-6). Todos los goles de Australia llegaron aprovechando superioridades. En el último minuto, Paula Camus provocó el penalti y Anni Espar no falló, trallazo y su octavo gol en los Juegos. In extremis marcó Danijela Jackovich aprovechando un rechace de Terré (5-7). España había logrado cuatro tantos sin ninguna superioridad en el tercer cuarto.

Sólo 8 minutos separaban a España de la gloria olímpica. Cuando faltaban 5:45 Sienna Hearn dejó a las australianas a sólo un gol, pero Bea Ortiz atajó la reacción, volvió a sacar el brazo a pasear y por la escuadra derecha colocó su cuarto gol. Las de Miki Oca llevaban tanto tiempo soñando con el oro que devolvió el parcial de 2-0 a Australia con un tanto de Maica García (6-9).

A partir de ahí, España aceleró hacia el oro. De nuevo Maica García y Anni Espar se unieron a la fiesta y aunque Australia lo intentó por medio de Williams y Hearn (9-11) era el día de cerrar el círculo, d eponer el broche de oro al trabajo de tantos años y de tantas jugadoras que han pasado por esta selección y que la han hehco tan grande. El 'Dream Team' español ya es campeón olímpico. Laura Ester lloraba en el banquillo, igual que Pili Peña, la capitana, en el que seguramente fue su último partido con España. Luego, en el podio, con la medalla de oro al cuello y el himno español sonando, Maica García y bea Ortiz tampoco pudieron reprimir la emoción.

Hoy, las niñas que empiezan a jugar al waterpolo pueden soñar con ser como ellas. Porque con cada victoria de este equipo a lo largo de los años han enviado un mensaje claro: con trabajo y muchos sacrificios se puede llegar a lo más alto. Ellas han demostrado que es posible. Toda la selección y cuerpo técnico acabó en la piscina celebrándolo. Un baño de oro que inscribe su nombre en el olimpo.