NATACIÓN - JUEGOS OLÍMPICOS 2024
Natación - Juegos Olímpicos 2024

La Sagrada Familia no obra el milagro ante otra exhibición de China

Iris Tió y Alina Ouzhugina acaban séptimas en dúos tras presentar una rutina libre que homenajeaba el monumento más conocido de Gaudí

La Sagrada Familia no obra el milagro ante otra exhibición de China
Actualizado

Con el bronce por equiposya en la mochila, literal, Iris Tió y Alina Ouzhugina presentaron al mundo su homenaje a la Sagrada Familia de Gaudí en la rutina libre de dúos. Un intento de sorprender a las juezas y sus rivales que no se había visto aún en campeonato alguno. Una apuesta para intentar acercarse al podio que, tras la rutina técnica del día anterior, estaba a 10,5 puntos. El podio definitivo sale de la suma de las rutinas técnica y libre. Tras ella, España acabó séptima. China, como todo el mundo preveía, logró su segundo oro olímpico en la piscina del Centro Acuático de París en los últimos seis días. La plata fue para Gran Bretaña y el bronce para Países Bajos bajo la batuta de Esther Jaumá.

Tió y Ouzhugina, con un bañador con las agujas del templo modernista de Gaudí, trasladaron las formas curvas del genio catalán al agua con música del Circo del Sol. El dúo español ofreció un ejercicio muy diferente al resto, sobre todo en cuanto a la colocación de las piernas y ejecutaron los acrobacias de máxima dificultad sin ver un 'basemark' (penalización). También destacó por una gran impresión artística a lo largo de los casi tres minutos que duró el ejercicio (2:47.9). Pero su apuesta no fue suficiente para desbancar a las favoritas. Su puntuación (267.4021) fue mayor que en la rutina técnica del día anterior pero acabaron séptimas con un total de 521.4837, a 45 puntos del dúo chino.

China toma el testigo de Rusia

Las asiáticas, de la mano de Anna Tarrés, han tomado el testigo a la ausente Rusia, ganadora de todos los oros de la natación artística en los últimos seis Juegos. El dúo formado por las gemelas Liuyi y Qianyi Wang volvió a ser un ejemplo de elegancia, bailando sobre el agua como si con sus brazos y piernas acariciasen cada nota musical. impecable ejecución de los elementos e impresión artística. Gracias a la entrenadora española, que en dúos asesora también a Israel y a Grecia, han conseguido imprimir más velocidad a los movimientos y transmitir más pasión en su coreografía. Este sábado fueron auténticos guepardos en el agua que fueron a cazar con su ejercicio el oro.

Primera medalla olímpica en artística para Gran Bretaña

Gran Bretaña sorprendió con su 'Renacer del Ave Fénix' con el que este año han sido subcampeonas europeas. Obtuvieron la mayor puntuación en la rutina libre (294.5085), por delante incluso de las chinas. Y con un total de 558.5367 dieron a Gran Bretaña la primera medalla olímpica de su historia en natación artística. Son el único dúo del podio que no son gemelas, pero las madres de Kate Shortman e Isabelle Thorpe formaron dúo de sincronizada a finales de los 80 y principios de los 90. Su actual entrenadora fue rival de sus progenitoras. Desbancaron a Austria del podio.

El salto de calidad de Países Bajos con acento español

Al tercer cajón subieron las gemelas neerlandesas Bregje y Noortje de Brouwer, que han dado un salto de calidad de la mano de la española Esther Jaumá. Su homenaje a Van Gogh y a su famoso cuadro Noche Estrellada, que presentaba una de las tarjetas con mayor dificultad, les valió la segunda puntuación más alta de la rutina libre (293.6897). La transición del pintor hacia la locura recibió el premio de las juezas.

A tres puntos de la medalla se quedaron las austriacas Anna-Maria y Eirini-Marina Alexandri, que no son gemelas sino que en realidad son trillizas (la tercera hace los solos y estaba en las gradas) con una coreografía de Stephan Miermont, del Circo del Sol. Muy elegantes, dando la sensación de unas piernas infinitas y con muchísimo control de todos los elementos. Bellísimo el ejercicio que no le dio el podio pero le dejó rozándolo después de acabar séptimas en Tokio.

España triunfa en París

Aunque sólo había un equipo español en el agua, la natación artística española ha triunfado en los Juegos. El arte, la pasión y la impresión artística que tanta gloria nos ha dado ha sido exportada a los banquillos: la China de Anna Tarrés se marcha como bicampeona olímpica, Andrea Fuentes ha logrado una plata por equipos para Estados Unidos y Esther Jaumá el bronce para Países Bajos en los dúos. También Australia, con Paula Klamburg, e Israel con Beth Fernández tuvieron representación española. Porque el talento nacional es muy demandado fuera de nuestras fronteras.

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