La artística española afrontará el jueves en posiciones de podio la prueba final de equipos de los Juegos Olímpicos, el programa acrobático. El octeto preparado por Mayuko Fujiki bajó al tercer lugar tras la rutina libre, pero amplió tres puntos la distancia con Japón, un combinado muy físico, que falló en una de las acrobacias de su ejercicio, pero que sigue cerca de la medalla de bronce y que tiene un nivel similar a España en el tercio que decidirá las medallas. El oro parece designado para China y la plata, gracias a una performance inventada por la seleccionadora estadounidense, la multimedallista española Andrea Fuentes, y su marido, el gimnasta olímpico Víctor Cano, va camino de ellas.
España frotó la lámpara con la melodia de Aladdin y sacó un buen rendimiento. No es su fuerte, pero realizaron un ejercicio fabuloso, lleno de armonía. Falló en una acrobacia cuando una de las nadadoras cayó de lado en una de esas piruetas en el aire, pero expuso un programa con muchos híbridos en apnea que fueron bien valorados y una puesta en escena maravillosa. Fue penalizada por ese error (aunque España reclamaba al cierre de esta crónica), rebajando su dificultad a 67,805, aunque lo compensó con la impresión artística, la cuarta más valorada de todas. "Es lo que es genial de este deporte. Que queda el acrobático, que es ultrarriesgado", explicó .
La artística ha dado un sensible cambio de 2021. En la búsqueda de la objetividad, el programa ha cambiado. Ahora se declaran unos ejercicios, baremados según la dificultad, que cada equipo luego tiene que ejecutar. Se premia mucho la apnea -la mejor española en este aspecto es Alina Ozhogina, "El nuevo modelo está en construcción, aún no es perfecto", cuenta Tarrés, que ejerce de consultora del equipo de China y del dúo de Israel, a través de su brazo derecho Beth Fernández, "Ahora mismo es un deporte súper abierto, pero hay que mejorar el sistema. Nosotros hemos puesto más riesgo, venimos desde el decimocuarto puesto y hemos crecido mucho", explicó Fuentes, que era una mujer feliz en París.
Con China en otra esfera, la ausencia de Rusia por la invasión de Ucrania, la potencia que dominó toda el deporte anteriormente conocido como sincronizada, el cambio ha apretado todo. Menos de diez puntos separan a las estadounidenses de España y menos de seis hay entre éste y Japón. Francia, con el viento de cola, que es algo que aún es inevitable por muchos cambios por los rescoldos de subjetividad de los jueces, está a 15 puntos del podio.
Un 'crowdfounding' para reclamar
Estados Unidos y Japón consiguieron con una reclamación levantar la penalización que tenían en la rutina técnica. Un primo de Andrea Fuentes, la seleccionadora, le envió el vídeo del ejercicio y le insistió en que lo viera para ver que el castigo que le señalaban, que una de sus nadadoras no había alcanzado los 45 grados en un ejercicio, no era tal. Andrea cogió la función de medir ángulos del Iphone y vio que la penalización era injusta. Comenzó una carrera por recaudar la fianza de 500 euros en cash necesarios para poder echar la instancia y sólo tenían 300. En un 'crowdfounding' entre de la delegación estadounidense que andaban por ahí consiguieron juntar el dinero a tiempo, sólo 5 minutos antes de la media hora permitida. "Esto es como cuando no cometes un delito y te castigan. Yo no podía aceptarlo", contó a los micrófonos de Radio MARCA