Bredni Roque se marcha de los Juegos Olímpicos con un quinto puesto en la categoría de 69 kilos. El levantador mexicano se lleva un diploma y un gran disgusto. Roque debió competir con un traje parcheado con trozos de plástico sujetos con imperdibles. "Estoy triste y avergonzado", comentó a través de las redes sociales, al tiempo que explicaba el porqué de esta situación.
"Nunca me imaginé que mis primeros Juegos Olímpicos serían de esa manera, me quitaron la oportunidad de portar los colores de la bandera de México, y tener que competir con la vergüenza e incomodidad de estar parcheando marcas de la indumentaria que necesito para competir", señaló.
Roque explicó que no recibió la talla adecuada del uniforme oficial de México: "No es mi responsabilidad que no me den el equipo obligatorio que necesito para poder competir: rodilleras, muñequeras, faja, calcetines, y licra de competencia".
El halterófilo responsabilizó a la Federación Mexicana de esta situación: "No fue capricho mío, sino que me den una licra talla XL cuando saben que este deporte mientras más ajustado es mejor para poder competir, No es responsabilidad mía y la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas lo sabía desde el inicio del camino hacia los Juegos Olímpicos porque esperaron dos días antes para darme una licra de competencia inservible. Sin opción de poder hacer ningún arreglo de última hora".
Al verse sin traje tuvo que competir con el suyo, pero se vio obligado a tapar las marcas publicitarias propias, ya que está prohibido por el Comité Olímpico Internacional.