- Valencia. Corberán: "No es bueno hablar de Europa porque quita valor a todo el esfuerzo que está haciendo el equipo"
- Valencia. El Valencia se permite soñar
El Valencia vuelve a latir. El descenso se ha quedado ya en una pesadilla de invierno que mantuvo a la afición de Mestalla en una profunda depresión. La llegada de Corberán al banquillo lo ha cambiado todo. El de Cheste le dio un golpe a los fantasmas y ha colocado al Valencia a la estela del Barcelona en la segunda vuelta. Impresionante. De todos los logros del nuevo técnico: sumar puntos, ganar fuera de casa (en el Bernabéu), lograr que Metalla fuera inexpugnable de verdad y no de boquilla, activar a la gran mayoría de la plantilla, hay uno del que está especialmente orgulloso: el cero.
El Valencia de Corberán ha logrado dejar la portería a cero en seis de los 16 partidos, cerca del 35% de los mismos, en los que el mister ha estado en el banquillo. Dos de Copa y cuatro de Liga. La zaga del equipo ha encontrado la estabilidad que necesitaba, se ha recuperado al mejor Mamardashvili tras un bache evidente y una demostración de confianza plena por parte del entrenador que en los malos momentos le mantuvo a flote.
Esos seis ceros le dieron al Valencia dos pases en Copa (Eldense y Ourense), ante rivales de inferior categoría pero que le sirvieron para asentar las bases y para sumar doce puntos en Liga. Ante Real sociedad (1-0), Leganés (2-0), Mallorca (1-0) y Sevilla (1-0) el equipo logró no encajar y llevó los puntos directos a la saca. Los números de goles encajados están ‘viciados’ por las dos goleadas encajadas ante el Barcelona y el ‘repaso’ del Atlético en Mestalla. Pero la realidad es que el equipo en la era Corberán ha dado un salto defensivo clave para salvar la categoría y poder permitirse tener ahora otros retos en el último tramo de la competición.
Los nombres propios
Los nombre propios, al margen del portero Gerogiano han ido variando. Mosquera ha mejorado, aunque no ha alcanzado su mejor nivel, el regreso de Gayà (poco activo en ataque) le ha dado consistencia al lateral, Foulquier ha dado un paso al frente, ha vuelto el omnipresente Diakhaby y un jugador ha aparecido para convertirse en el muro de la Liga: César Tárrega. Con esa base y variando la defensa con tres o con dos centrales, Corberán ha dado con la tecla y el Valencia se ha convertido en un equipo complicado de superar.
Comentarios