Saúl y un reencuentro lleno de dudas

Uno de los nombres propios de la visita del Atlético de Madrid este  domingo (16:15 horas) al Ramón Sánchez-Pizjuán es Saúl Ñíguez. El centrocampista del Sevilla se enfrenta a su exequipo con ganas de ofrecer su mejor versión y, de paso, brindársela también a una afición que no termina de conectar con el ilicitano desde su llegada el pasado verano. Será la cuarta vez que juegue contra el conjunto colchonero, habiendo perdido las otras tres, dos con el Rayo Vallecano y el partido de la primera vuelta como nervionense, encajando un total de 13 goles, 11 de ellos con él en el terreno de juego.

En el partido de la primera vuelta, probablemente, porque no llegaba en su mejor momento físico tras sufrir algunas molestias en los días previos al choque, fue suplente. Entró en la segunda mitad y jugó 23 minutos. Saúl sustituyó a Peque cuando el Sevilla ganaba 2-3, pero los de Simeone terminaron remontando hasta cerrar 4-3 el marcador. En total, el mediocentro registra 17 partidos ligueros y dos de la Copa del Rey, seis asistencias y un gol, pero se le exige mucho más.

Saúl es uno de los capitanes del Sevilla y se habían depositado muchas esperanzas con su fichaje, pero tampoco ha tenido suerte en sus primeros meses como jugador nervionense por las sanciones y una lesión que le dejó fuera seis jornadas ligueras y que le ha costado digerir, la primera de su carrera. A pesar de su suplencia en el derbi, García Pimienta no escatima en elogios a Saúl. “Es un jugador importante, es un líder, no se pierde un entrenamiento. Siempre entrena bien, tiene una sonrisa, es trabajador, nos da variabilidad en el centro del campo. Tiene mucha experiencia, muchos partidos en el máximo nivel. Estoy seguro de que en este tramo final va a ser un jugador importante para nosotros”, comentó el pasado viernes en sala de prensa.

Salvo sorpresa, Saúl Ñíguez no volverá este próximo verano al Atlético de Madrid. Su cesión al Sevilla contempla varias cláusulas y debería renovarse por otra temporada, hasta 2026, que es cuando acaba su vinculación con el conjunto colchonero, pero existen válvulas de escape por ambas partes: si llega una oferta interesante para el jugador, que permita de paso a los rojiblancos ahorrarse gran parte de su ficha, puede marcharse en la próxima ventana de transferencias. No hay ninguna puerta cerrada. Quedan nueve jornadas por delante para que Saúl intente ganarse un hueco en el corazón de los sevillistas, empezando esta tarde ante su exequipo en un estadio que no conoce la victoria en lo que va de año. Líder y capitán para García Pimienta, persigue revalorizarse sobre el verde.