Kike Salas, jugador del Sevilla, fue detenido este martes por la Policía Nacional y prestó declaración en un juzgado de Morón de la Frontera acusado de un delito de estafa por, presuntamente, forzar tarjetas amarillas en partidos de Liga de su equipo, en las últimas jornadas de la temporada pasada, para que personas de su entorno ganaran dinero con apuestas.
El futbolista, tras personarse ante el juez, acogerse a su derecho a no declarar y entregar su teléfono móvil para que fuera clonado, fue puesto en libertad. Pero la investigación le señala a él y a dos personas más de su círculo de confianza con las que, supuestamente, habría pactado forzar esas tarjetas para que apostaran de manera fraudulenta, conociendo con antelación lo que ocurriría sobre el terreno de juego. Un comportamiento delictivo con consecuencias tanto penales como deportivas.
A nivel penal, Kike Salas podría enfrentarse, si se demostrara que llevó a cabo este presunto comportamiento delictivo, a una condena por estafa con penas de entre seis meses y tres años de cárcel, además de las correspondientes indemnizaciones. LaLiga ha comunicado nada más conocer la noticia que solicitará personarse como acusación en la causa. Pero además, el central podría recibir un importante castigo a nivel deportivo.
Lo que dice el Código Disciplinario de la RFEF
El artículo 75 bis del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, referente a la "participación en juegos y apuestas", señala que "la participación de futbolistas, entrenadores, directivos, árbitros y de en general las personas que forman parte de la organización federativa en apuestas y/o juegos que gocen de un contenido económico y éstos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión, será considerada como infracción de carácter muy grave y se impondrá, además de la sanción de multa de 3.006 a 30.051 euros" y "una o varias" sanciones más.
Entre ellas aparecen la privación de la licencia durante un plazo de dos a cinco años (también se señala la privación de licencia con carácter definitivo, una sanción que sólo se puede imponer de modo excepcional por la reincidencia en infracciones muy graves). Sin duda, un importante laberinto procesal y de sanciones deportivas en el que podría verse inmerso el central del Sevilla si se demuestran las investigaciones llevadas a cabo por el departamento de la Policía Nacional que persigue el amaño de apuestas.
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