No va a ser un partido más. Ni mucho menos. La final de Copa va a marcar el futuro próximo del Real Madrid. Tal y como ha ido informando MARCA desde la eliminación ante el Arsenal, la decisión alrededor de lo que sucederá con Carlo Ancelotti depende de lo que pueda pasar en La Cartuja y de una posterior reunión entre el técnico y Florentino Pérez.
La Copa medirá la respuesta del Real Madrid, de su plantilla y del cuerpo técnico ante el gran enemigo y será el momento que servirá para pulsar el ánimo del grupo respecto a los próximos compromisos de una campaña larga como nunca y que en caso de que Ancelotti no siguiera la próxima temporada, no estaría en el Mundial de clubes, algo que tienen claro entrenador y dirigentes.
Las dos partes saben que en esta ocasión no puedes ir hasta final de temporada para tomar la decisión. Es algo evidente ante lo especial de este ejercicio en el que aparece en el horizonte un Mundial de clubes en el calendario y que no terminará hasta el 13 de julio. Tanto el Real Madrid como Ancelotti necesitan planificar, bien sea de la mano o cada uno por su lado.
Aquí aparecen los otros dos factores que hay en juego. Por un lado Xabi Alonso y por otro la selección de Brasil. No hay compromiso alguno adquirido por ningún lado, pero sí claros gestos de que los otros implicados saben que están ahí esperando.
Más allá del pacto de caballeros que hay entre el Bayer Leverkusen y Xabi Alonso reconocido por Fernando Carro, CEO del equipo alemán, lo que no se puede negar es que el entrenador está esperando al Real Madrid, de la misma manera que Brasil aguanta sin seleccionador como hizo hace año y medio a la espera del sí de Carlo Ancelotti.
Planificación
Xabi Alonso se marcó marzo para confirmar su continuidad y lo que está haciendo es planificar la próxima temporada, pero sin ratificar al ciento por ciento que será el entrenador del todavía campeón de la Bundesliga. Un año atrás así lo hizo, rechazando a Bayern y Liverpool y firmando un contrato por dos temporadas. Mientras sucede algo más, sigue trabajando para el Bayer. El Real Madrid está ahí, como un objeto de deseo, pero alcanzable.
Ancelotti quiere seguir entrenando al Real Madrid. Siente que el equipo no le ha dado la espalda, que no ha querido apuntillarlo. Florentino Pérez estuvo cariñoso y próximo como contamos tras la eliminación ante el Arsenal, gesto que demuestra que tiene el respeto del club. ¿Significa todo esto que va a continuar como máximo responsable del Real Madrid? No porque sabe que para seguir en ese banquillo hay que ganar y eso pasa por la final de Copa y llevar la lucha por LaLiga al límite.
Brasil espera, como otros muchos que sueñan con el italiano, pero todos los que se han acercado saben que la prioridad de Carlo Ancelotti es continuar en el que considera mejor equipo del mundo, el Real Madrid. Eso no quiere decir que vaya a suceder, pero al menos es su deseo por encima de cualquier otro.
Decisiones
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, como presidente y director general, tomarán la decisión y saben a la perfección lo que Ancelotti representa para la afición más allá de los ladridos de las redes sociales y el deseo periodístico de cambio. Consideran al italiano un ejemplo y alguien fundamental en la historia del Real Madrid. Otro, estaría en la calle hace tiempo.
El análisis de todo lo sucedido durante la temporada no empieza ni termina en el cuerpo técnico. La plantilla también está siendo sometida a examen y más de uno no aprueba.
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