El partido ante el Leganés dio el pase al Madrid a semifinales de la Copa, pero terminó de descubrir un drama: la defensa no tiene más solución que Tchoauméni, que tampoco es para tirar cohetes. Jacobo Ramón debutó y no deslumbró. Era su primer partido en el once y es precipitado sacar conclusiones de cara a lo que puede ser en el futuro, pero el examen de cara al derbi y el Etihad no lo pasó. En Butarque no dejó precisamente las mismas sensaciones que Asencio en su estreno y se hace difícil imaginarle frente a Griezmann, Julián y Sorloth el sábado y Haaland en el Etihad. Palabras mayores para el chico, que no ganó ni un duelo en la primera parte, además de cometer un penalti con una mano propia de un portero.
La preocupación del central no debe tapar, sin embargo, que el Madrid salvó la primera de las tres competiciones que se juega en diez días. Con una defensa de circunstancias y sin Mbappé y Bellingham, el equipo blanco superó al Leganés gracias al buen partido de Rodrygo, Endrick, Modric y Brahim en la primera parte... y al gol de Gonzalo en en el último segundo del encuentro. Si Jacobo, el central, no pasó el examen, Gonzalo sacó un sobresaliente haciendo lo que mejor sabe hacer: marcar goles. Su remate a centro de Brahim habla de que el Madrid tiene en este canterano un jugador extraordinario.
Brahim es un seguro de vida
¡Qué pena que no sea central!, pensará Ancelotti. Porque cada vez que juega es de los mejores del equipo. Da igual que le den cinco, diez o noventa minutos, Brahim es un seguro de vida, un futbolista que da el cien por cien y que siempre le da un plus de calidad al equipo. Con su juego entre líneas empezó a inclinar la balanza en Butarque en la primera parte y acabó siendo decisivo con su genial asistencia a Gonzalo en el 2-3. Será suplente en el derbi, pero eso no quiere decir que no vaya a ser determinante.
¡Otro recital de Luka Modric!
Merece muchos más minutos en LaLiga. Su fútbol está por encima del de cualquier centrocampista del equipo y ante el Leganés fue el faro del equipo durante los 90 minutos. Modric fue el guía con 0-0, a favor de corriente con 0-2 y el líder cuando el Leganés empató el partido. Luka sacó sus galones para echar una buena bronca a Vinicius con 2-2 y para dar calma al equipo con balón cuando se podía ir la eliminatoria.
Gran partido de Lunin
El Madrid pasó a semifinales porque Gonzalo acertó en el 93' y porque Lunin sujetó al equipo en los momentos decisivos. Dos paradones, uno en la primera parte y otro en la segunda, fueron claves para que el equipo blanco no quedara eliminado en cuartos de final. El portero ucraniano sigue demostrando que es un buen sustituto de Courtois.
Raba fue una pesadilla para el Madrid
Entró Raba al terreno de juego y el Leganés creció en ataque exponencialmente. Con el 10 a la espalda, sembró el caos en la defensa del Madrid con su juego entre líneas, sus desplazamientos en largo y su verticalidad. Estuvo a punto de marcar un golazo, pero apareció Lunin para mandar el balón a córner con un paradón.
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