El Rayo Vallecano juega este sábado uno de los partidos más importantes de la temporada. Tiene opción de entrar en Europa por segunda vez en su historia. La primera fue en el año 2000 - 2001. Eso sí, con los aficionados cabreados y con colas de hasta 4 kilómetros en las inmediaciones del Estadio de Vallecas, para conseguir una entrada.
Cientos de aficionados han tenido que dejar sus trabajos o estudios para acudir al estadio e intentar conseguir lo imposible. Esperas de alrededor de 3 a 9 horas y aficionados que han pasado toda la noche en la calle. El presidente del Rayo Vallecano, Martín Presa, no ha querido vender entradas online, provocando que todos los aficionados tuvieran que acudir presencialmente.
La afición no nos lo merecemos, estamos dando una imagen de equipo tercermundista
La indignación es máxima en Vallecas debido a la mala gestión en la venta de entradas para el partido más decisivo de la temporada ante el Mallorca, la subida de precios, que oscilan entre 50 euros hasta los 200 euros, y el deseo de Martín Presa de cambiar de estadio.
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