La contundente y abultada derrota contra el Real Madrid Castilla en el Nuevo Colombino ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia. La nueva directiva del Decano, reacia en un primer momento al cambio de aires en el banquillo, ha optado finalmente por cesar a Íñigo Vélez y apostar por el técnico del filial, Raúl Galbarro, para pelear por una permanencia que actualmente se encuentra a tres puntos para los onubenses.
El equipo recreativista parecía navegar sin rumbo bajo la dirección de Íñigo Vélez. El vasco no ha sido capaz de dar con la tecla desde que aterrizara en la capital onubense el pasado mes de diciembre, y se marcha dejando al equipo peor situado en la tabla que cuando llegó y con un margen de maniobra mucho menor para su sustituto.
“El Real Club Recreativo de Huelva informa que Íñigo Vélez ha sido cesado como entrenador del primer equipo. La entidad ha tomado esta decisión tras un proceso de valoración interna con el objetivo de afrontar con nuevas energías los próximos desafíos de la temporada. El Club agradece a Íñigo Vélez su compromiso, profesionalidad y esfuerzo durante el tiempo que ha estado al frente del equipo, y le desea lo mejor en sus futuros proyectos personales y profesionales”, ha comunicado la entidad blanquiazul en redes sociales.
En su lugar aterriza Raúl Galbarro, técnico sevillano que afrontará el mayor reto de su carrera deportiva. Tiene cinco partidos por delante para revertir la situación y dejar al Decano en la tercera categoría del fútbol español. Hasta el momento dirigía al filial, el Atlético Onubense, y sus grandes números en Tercera Federación (ocho victorias, cuatro empates y dos derrotas en catorce partidos) lo hacen merecedor de una oportunidad en el primer equipo para salvar los muebles de uno de los clubes más históricos del balompié nacional.
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