El Betis ha protagonizado una remontada con sabor a Champions en su visita a Butarque. El equipo de Pellegrini, sobreponiéndose al cansancio de jugar entre semana y levantándose de un 2-0 en contra al descanso, ha sido capaz de firmar su quinta victoria consecutiva en LaLiga, registro que no había logrado nunca en los casi cinco años del Ingeniero, para dar caza al Villarreal en la clasificación y presentar su candidatura a un quinto puesto que puede tener premio. Un gol de penalti de Isco, uno de Bakambu, que ejerció de revulsivo, y un tercero del Cucho, que se estrenó con la elástica de las Trece Barras, disparan el estado de euforia, y con razón, en Heliópolis.
El equipo de Borja Jiménez, que planteó un partido inteligente de contención y contras, se fue apagando con el paso de los minutos y dejó pasar una gran oportunidad de salir de los puestos de descenso antes de que el calendario se les ponga todavía más cuesta arriba. A la vuelta del parón se enfrentarán a Real Madrid, Osasuna y Barcelona, problemas serios para el equipo del sur de la capital que tendrá que dar su mejor versión de aquí a final de curso, en especial en los duelos directos, para evitar caer al pozo de la Segunda. A los verdiblancos, tras la fecha FIFA, les espera el derbi... donde estarán todos sus apercibidos, que esquivaron hoy la tarjeta.
Raba, protagonista en la primera parte
En un fin de semana en el que el debate sobre los horarios ligueros ha vuelto a la actualidad, el Betis afrontaba su visita al sur de la capital con apenas 63 horas de descanso desde su último partido. Para colmo, con el inconveniente de que a su regreso de Portugal, donde logró el pase a los cuartos de la Conference, una tormenta obligó a desviar su vuelo a Málaga, retrasando más de lo previsto su llegada a Sevilla. Así, con muy poco descanso, los de Pellegrini plantearon un partido pausado, con mucho balón y ritmo bajo ante un Leganés encerrado atrás para no dejar espacios y buscar su oportunidad a la contra. Se juntaron el hambre con las ganas de comer.
No sorprende, por tanto, que la primera media hora fuera de dominio territorial de los verdiblancos, hoy de amarillo y negro, pero sin apenas ocasiones. Una de Abde, nada más empezar que paró Dmitrovic... y poco más. Sólo una acción en la que Adrián se la jugó llevándose por delante a Raba y en la que Borja Jiménez pidió penalti en lugar de la falta en ataque que se señaló alteró un poco la calma que reinaba en Butarque. Hasta que un gravísimo error de Natan en el centro del campo, dejándose atrás un balón que tenía controlado, desató las hostilidades y puso el partido de cara a los pepineros.
Raba se hizo con la pelota, corrió ha la portería de Adrián, vio como Diego Llorente, apercibido de sanción para el derbi, se cruzaba en su camino, pero evitando hacer falta para no ver esa quinta tarjeta que le dejara fuera del día grande a la vuelta del parón. Y cuando el central madrileño parecía tener controlada la situación, en vez de tapar, decidió intentar robarle el balón al delantero santanderino, que aprovechó para girarse en el área y cruzar su disparo para poner el 1-0 en el marcador. Un gol al que el Betis reaccionó con un intento de cabeza de Isco, otro del Cucho que la defensa sacó a córner y dos más de Antony previos al siguiente picotazo del Lega.
Juan Cruz, promocionado en su día por Pellegrini para la élite, no quiso faltar a la famosa ley del ex y cuando la primera parte agonizaba, recibió un balón por la derecha ante Natan, se paró para dar tiempo a su equipo de cargar el área, recortó hacia fuera y puso un centro con la zurda en el momento justo para que Raba no cayera en fuera de juego y, rematando con la plancha, abriera distancias en el marcador. El delantero le ganó la espalda a Llorente poniendo un resultado casi impensable para los pepineros visto lo visto en una primera parte que terminó con un potente remate de Antony, el más incisivo en el cuadro visitante, que no encontró portería.
Bakambu, revulsivo tras el descanso
Tras el paso por los vestuarios, sin cambios, el Betis aceleró sus acciones para intentar meterse pronto en el partido. Estuvo cerca de hacerlo con un remate de Fornals llegando desde atrás para finalizar una buena acción de Antony, pero su remate no encontró portería. También en una acción individual del brasileño dejando sentado a Tapia. Pero siempre que algún jugador verdiblanco encontraba posición de disparo, un futbolista rival se cruzaba en su camino para taponar su golpeo. El dominio volvía a ser total del equipo de Pellegrini, que meditaba los cambios, pero la seguridad defensiva de otros días hoy no estaba presente y otro error de Natan estuvo cerca de volver a aprovecharlo Raba.
Fue la última acción del santanderino, que fue sustituido con alguna molestia y se llevó la ovación de la grada. Una modificación a la que reaccionó el Ingeniero con un triple cambio que dio efecto de inmediato. Apostó por una doble punta con Bakambu acompañando al Cucho y por darle más profundidad por las bandas a su equipo con Ruibal y Jesús. Y nada más entrar, el congoleño estuvo atento a un exceso de confianza de Dmitrovic para anticiparse, robarle el balón y caer derribado en el área por el guardameta serbio. Penalti que transformó Isco para darle una vida extra a su equipo en su objetivo de no marcharse de vació de Butarque.
Con los verdiblancos volcados, el Leganés pudo recuperar su margen en el marcador en una jugada a balón parado que terminó con gol de Miguel, invalidado por fuera de juego de Sergio, que participó en la acción rematando primero. Pero el partido estaba ya claramente inclinado hacia el área pepinera. Jesús Rodríguez rozó el empate con un remate que paró Dmitrovic tras una gran jugada entre el Cucho y Perraud por la izquierda. Soto Grado perdonó inexplicablemente la segunda tarjeta amarilla a Rosier tras una falta clarísima sobre Natan, que provocó las protestas desde el banquillo de Pellegrini. Y a menos de un cuarto de hora del final, llegó el empate.
Bartra, que había entrado en lugar de Diego Llorente, sorprendió con un disparo a puerta desde lejísimos, centrado, pero muy potente. Dmitrovic lo vio tarde y su despeje fue el peor posible, hacia delante. Y Bakambu, llegando desde atrás, remató de cabeza a placer a la red. Los locales intentaron reaccionar al golpe anímico volcando el área en un lanzamiento desde la esquina, pero encontraron lo contrario de lo que buscaban. La zaga bética despejó, Bakambu corrió a la contra, le puso el balón a Antony y el brasileño buscó a Isco en el punto de penalti. El malagueño no controló bien, pero apareció el Cucho para aprovechar el balón suelto y de volea completar una remontada con sabor a Champions para el Betis.
Comentarios