- Estadísticas Así vivimos el Osasuna - Villarreal
Gerard Moreno no jugaba desde agosto, pero es una leyenda del Villarreal. El delantero catalán salió en la segunda parte en un choque que el submarino tenía perdido para dar un empate que mantiene a su equipo en puestos de Champions y anular un doblete que Budimir había firmado en 25 minutos.
Más que el punto, el partido supuso la reivindicación de un Villarreal desquiciado por las decisiones incoherentes del cuerpo arbitral. Munuera desde el campo y Del Cerro por la tele trastornaron a un submarino que sigue sin defender bien, pero al que Marcelino no permite que baje los brazos.
Budimir, en la primera de Osasuna, marcó terreno. Fue un gol fácil. Nadie encimó a Rubén García que la puso templada a la testa del croata que remachó entrando con todo sin oposición. La candidez atrás del Villarreal se paga ante Budimir y, por supuesto, le costó puntos en El Sadar.
Penalti gris con VAR
El punta rojillo firmó el doblete en 20 minutos. Tras un error de Pau Navarro que pasó sin mirar, Budimir notó la presencia de Albiol y fue al suelo el croata dejándose caer. "No es suficiente", dijo Munuera que estaba a pocos metros, pero el fútbol moderno lo mandó al monitor. En teoría es jugada gris y debería entrar el VAR, pero el casino nunca cierra. Nadie sabe a qué atenerse.
El colegiado se lo pensó un buen rato y, tras revisar frame a frame el suave aterrizaje de un tío de 1'90 metros, recogió cable y dio un penalti que acabó en el octavo gol de Budimir este curso.
Previamente, en el minuto 3, se produjo una caía más ostensible de Barry en un balón dividido entre Catena y Sergio Herrera que ni se revisó ni se vio repetida en la tele. Munuera seguía con ganas y pitó penalti en un rebote que pegó en la espalda de Parejo. El monitor, esta vez, corrigió su error.
El Villarreal estaba fuera de todo. Imprecisos en la salida del balón y desquiciados, técnico y jugadores amarillos, fueron incapaces de generar algo. Llegaban, pero siempre decidían mal. Barry la tuvo de cabeza en el 40', en el primer remate amarillo, pero se le fue alta. Osasuna manejaba la escena a su antojo.
Gerard cambia el decorado
Salió Gerard y el que pasó a gris fue Osasuna. Moncayola sacó lo mejor de Conde y se acabó el ataque rojillo. Herrera respondió con un paradón a una comba potente de Thierno Barry. Comenzaba el asedio amarillo.
El pie se hizo enano a Barry que no acertó con un pase ganador de Cardona y tras ello llegó el gol de Baena. La ganó Gerard, la puso Yeremy y marcó el mejor asistente de Primera. El Sadar se encogía ante un Villarreal dominante que quería el empate.
Herrera le sacó un mano a mano a Denis Suárez que remató flojo. Osasuna se sentía inferior ante el bloque de un Marcelino que no sabe rendirse. Gerard desde la frontal, Boyomo privó del gol a Barry... los rojillos se veían ganadores, pero en el último córner Torró agarró de manera flagrante a Logan Costa y en un partido con este guion Munuera pitó penalti. Gerard marcó y el Villarreal resucitó para agarrarse a la Champions.
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