FUTBOL
Manchester City 1-0 Wolverhampton

El último regalo de De Bruyne al City puede valer un billete a Champions

El belga anotó el único tanto del triunfo sobre el Wolverhampton

Kevin De Bruyne anota ante los Wolves.EFE.
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A falta de saber qué pasará en la final de Wembley ante el Crystal Palace (FA Cup, el próximo 17 de mayo), la temporada del Manchester City pasa también por clasificar a la próxima Champions League. Y, de momento, están cumpliendo. Ganaron a los Wolves (1-0) para sumar cuatro triunfos consecutivos en Premier y no perder desde el 8 de marzo. Gracias a un tanto de De Bruyne, en su penúltimo partido en el Etihad, son terceros... y ya llueve menos en Mánchester. 

El ambiente en el Etihad era 'raruno'. Primero, por jugarse el partido en viernes: desde el 'Boxing Day' de 2008 no jugaba el City dicho día. Además, el campo estuvo medio vacío hasta el minuto 6 por las protestas de los hinchas locales ante el precio de las entradas. Haaland, mientras, estaba ya en el banquillo y Cunha apuntaba a líder ofensivo de unos Wolves en racha (seis victorias consecutivas) por la baja de Strand Larsen.

Y aunque el el City tuvo las primeras ocasiones y también el dominio de la pelota, la primera ocasión de peligro real fue para el Wolverhampton en un contragolpe clarísimo. Bellegarde estuvo más generoso de lo que debía y Munetsi no la empujó a gol por poco. Instantes después, Aït Nouri tuvo una doble ocasión clamorosa: un disparo al palo y un rechace que sacó bajo palos Gvardiol. Era un milagro que el partido no fuera 0-1.

De Bruyne anota para el 1-0.EFE.

Pero al City tampoco se le puede perdonar demasiado. Doku protagonizó una gran jugada, una buen asistencia y De Bruyne hizo el primer tanto del partido en su penúltimo tanto en el Etihad. Quiere irse (¿a Estados Unidos?) dejando al equipo de su vida en Champions League.

El Wolverhampton, no obstante, no le perdía la cara al encuentro. Y Cunha arrancó la segunda parte buscando su 16º gol de la temporada. El palo se lo impidió. Ahí murió el encuentro. El City le inyectó cloroformo, y ni tuvo ocasiones ni concedió. No pasaba nada en el Etihad más allá de ver a Haaland calentar de nuevo en la banda... aunque no tuvo minutos. 

Ganar era demasiado importante para el City. ¿El premio" data-ue-is-mobile="false" style="display:none">

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