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No hubo milagro. El Arsenal necesitaba ganar y esperar un 'pinchazo' del Manchester City para conquistar su primera Premier League en 20 años, desde la 2003-04. Cumplió con su parte con una victoria 'in extremis' sobre el Everton (2-1) -marcó Havertz en el 89'-, pero el triunfo de los 'sky blues' frente al West Ham (3-1) hizo estéril el triunfo 'gunner'.
El temporadón de los pupilos de Mikel Arteta -han sumado más victorias (28) que los 'Invencibles de Wenger' (26)- no ha tenido premio. 89 puntos -han mejorado los 84 puntos de hace un año- no han sido suficientes. Por segunda temporada consecutiva se quedan con la 'miel en los labios'. Lo cierto es que poco más se les puede pedir: han llevado al límite a los de Guardiola.
Los 'gunners', sin el lesionado Saka, salieron decididos a marcar rápido para meter presión. Sin embargo, fue el City, y eso que empezó con un ligero retraso, el que marcó primero. El tanto de Phil Foden a los 2' -se conoció de inmediato en el Emirates- cayó como un 'jarro de agua fría' en el Emirates.
Para colmo, el gol se le resistía al Arsenal. Tomiyasu cabeceó fuera, con todo a favor, en el 6' y luego emergió la figura de Pickford. El meta del Everton le sacó una gran mano a Rice en el 12' y otra a Martinelli (16') tras una gran jugada individual.
El Arsenal parecía 'bajar los brazos' con el 2-0 del City. De pronto, el Everton comenzó a asomarse al área de David Raya, flamante 'Guante de Oro' de la Premier con 16 porterías a cero. Calvert-Lewin hizo temblar el poste en el 32'.
Lo peor estaba por venir. Idrissa Gana Gueye adelantó a los 'toffees' en el 40' con una dosis de buena suerte. Declan Rice desvió, sin quererlo, una falta botada por el senegalés despistando por completo a Raya.
Del funeral se pasó a la algarabía.Tomiyasu, esta vez sí, puso el 1-1 en el 43'. El japonés, llegando desde atrás, remató un 'pase de la muerte' de Odegaard.
El golazo de chilena de Kudus, el momentáneo 2-1 para el West Ham, alimentó el milagro, aunque seguía lejos: no se cumplía aún ninguna de las dos partes de la ecuación.
El parón por el descanso rebajo el 'subidón'. Le faltó un punto de frenesí a los 'gunners'. Para colmo, como si de vasos comunicantes se tratara, llegaron dos nuevos 'golpes', seguidos, para el Arsenal: Gabriel Magalhaes se retiró lesionado en el 60' y el español Rodrigo Hernández se vistió de héroe, como hace un año en la final de Champions, para anotar el 3-1 del City.
Hasta Arteta parecía 'tirar la toalla': dio entrada a Jurrien Timber. El ex del Ajax, fichado en verano por 40 millones, no jugaba desde septiembre por lesión.
David Raya se lució con un paradón a tiro de David Raya en el 63', pero la suerte no estaba del lado del Arsenal: Havertz se estrelló con el palo en el 67', Pickford sacó un remate a bocajarro de Odegaard en el 72' y Smith Rowe se estrelló con la 'madera', nuevamente, en el 83'.
El arreón final del Arsenal tuvo un consuelo 'menor': la victoria. Havertz estableció el definitivo 2-1 en el 89'. Gabriel Jesus lanzó la contra con una recuperación, Odegaard asistió sin querer y el alemán marcó a placer. Lo merecían. Los 'gunners', de algún modo, son campeones sin corona.
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