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La salud mental es un tema tabú en el mundo del fútbol, pero cada vez son más los valientes que se animan a mencionarlo. Es un deporte donde la exigencia siempre es máxima y en el que hay insultos, amenazas y mucha presión sobre los hombros de personas que no dejan de ser eso, personas. Además, de entre todas las figuras que saltan al césped, hay dos especialmente descuidadas en ese sentido, que son la de árbitro (profesión de alto riesgo no apta para cualquiera) y la del entrenador.
Sobre estos últimos ha hablado Graham Potter, quien dirigió al Chelsea en el año 2023 y que terminó marchándose del conjunto londinense tras no conseguir los resultados esperados. En el podcast 'High Performance', el técnico inglés habló sobre esa presión que soportan los entrenadores: "Tienes que lidiar con esa frustración, tienes que lidiar con esa ira y tratar de encontrarle sentido". Para afrontar esa batalla, el ex del Brighton también recomendó tener cierto apoyo: "Creo que hay que trabajar muy duro psicológicamente. He recibido ayuda de algunas personas también, porque no creo que uno pueda hacerlo solo".
Se ha referido al tema pese a que, según cuenta, "si hablas de salud mental, existe la sensación de que hay debilidad en ello". Sobre todo por su pensamiento acerca de lo que se espera de un técnico: "Culturalmente, el entrenador tiene que ser un macho alfa. Tienes que ser fuerte, saberlo todo, tener la piel dura, no preocuparte por nadie más y todo ese tipo de cosas".
"La voz interior, el síndrome del impostor... así ha sido toda mi vida
Su mentalidad, en cambio, es otra: "Somos seres humanos y, aunque podamos decir esto y dar una perspectiva de que no nos importa nada, somos seres humanos y estamos programados para estar conectados socialmente y para querer agradarle a la gente".
El entrenador detrás de las cámaras
Graham Potter afirma haber convivido con cierto pensamientos durante toda su carrera: "La voz interior, el síndrome del impostor... así ha sido toda mi vida". Algo que, con la derrota, va a más: "La ira, la tristeza, la decepción... Justo cuando crees que has salido del atolladero, de repente te sobreviene otro revés".
Mi mujer me decía que estaba físicamente, pero que no estaba en realidad
Sin embargo, el técnico inglés ha conseguido grandes logros a lo largo de su carrera, con unos buenos resultados en el Brighton y en el Swansea, que le permitieron tener la oportunidad en uno de los grandes de la Premier League. Aunque no salió como esperaba y tuvo que afrontar las dificultades de un despido: "Estás tratando de descubrir cómo volver a ser un ser humano, te estás adaptando a no estar en el fútbol, es la primera vez en 30 años que no tengo un partido el fin de semana".
Ahora, afronta otra etapa en la que está redescubriendo nuevas cosas y alejándose de esa presión constante a la que estaba sometido en el mundo del fútbol: "Quiero volver a conectarme con mis hijos. Mi mujer me decía cuando era entrenador que estaba físicamente, pero que no estaba en realidad". Su forma de afrontar el 'duelo' fue a través de un cambio en su estilo de vida: "Me concentré mucho en el cuidado personal. Fui al gimnasio, traté de dormir mejor, mejoré mi dieta... Las conversaciones con amigos, con familiares y profesionales me ayudaron a darle sentido a todo".
El testimonio de Graham evidencia todavía más lo necesario que es el cuidado de la salud mental en el deporte. Ya no solo para los propios atletas, sino también para entrenadores y demás componentes de un equipo profesional. Porque detrás de los resultados, los títulos, las derrotas, los insultos, los halagos y el espectáculo, lo que quedan son personas.
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