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Morgan Rogers va a tardar mucho tiempo en olvidar todo lo que ha vivido durante las últimas semanas. El pasado 14 de noviembre, debutó con Inglaterra como recompensa al extraordinario inicio de temporada que está firmando en el Aston Villa y, de vuelta a Birmingham, ha renovado su contrato hasta 2030.
"El compromiso que tiene con el Aston Villa es evidente porque es de Birmingham. Estamos tratando de impulsarlo. Es un jugador talentoso y eso es lo más importante", reconoció Emery hace unas semanas.
El compromiso que tiene con el Aston Villa es evidente porque es de Birmingham
Formado en la academia del Manchester City, tuvo que bajar al barro hasta poder imitar en Premier League la celebración de su amigo Cole Palmer. "Es uno de mis mejores amigos, no sólo en el fútbol, sino en la vida en general. Pero es mi celebración. Revisen la cronología", confesó hace unas semanas el propio Rogers.
Encadenó varias cesiones en Championship (Segunda inglesa) al Lincoln City, Bournemouth y Blackpool… hasta que, finalmente, salió traspasado por un millón de euros al Middlesbrough en el verano de 2023. Sólo seis meses después, y tras guiar al ‘Boro’ a las semifinales de la Carabao Cup, el Aston Villa puso cerca de 10 ‘kilos’ encima de la mesa para convertirlo en ‘villano’.
Todo parecía indicar que pasaría a ser un elemento más de la rotación. De hecho, no disputó ni un sólo minuto en los tres primeros partidos desde su fichaje. Pero, con 12 titularidades en 16 encuentros el curso pasadoy pleno al 15 en lo que marcha del presente, se ha terminado asentando en el once de un Unai Emery que ha encontrado en su figura al elemento perfecto para actuar como enlace en la doble punta de su clásico 4-4-2 junto a Ollie Watkins.
"Tener la confianza del entrenador es lo más importante. Emery me dio la oportunidad de desarrollarme, brillar... y ahora estoy asentado en el once", dijo Rogers mientras se encontraba concentrado con Inglaterra.
Su movilidad, inteligencia y potencia para lanzar transiciones encaja como un guante en el estilo agresivo, intenso y vertical de un Aston Villa donde se ha convertido en pieza fundamental del engranaje. "No es ninguna sorpresa. Cuando lo empezamos a seguir en el Middlesbrough vimos unas características que hacían intuir este desarrollo. Encaja perfecto en nuestra estructura", comentó Emery hace unos cuantos meses.
Sus números hablan por sí solos. Y es que, además de haber generado seis dianas este curso, es el jugador del equipo que registra un mayor número de pases progresivos recibidos (76), regates intentados (68), conducciones progresivas (43) y envíos al punto de penalti (19).
No hace mucho que Jack Grealish era considerado como el Tommy Shelby de Birmingham. Lo que no sabíamos es que, criado en el propio condado de West Midlands, el Aston Villa iba a encontrar en Morgan Rogers a su nuevo gánster. "Home is where de heart is" ("El hogar es donde está el corazón"), apuntó en sus redes sociales.
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