El Mallorca es un equipo de segundas vueltas. Se le da mejor acabar, que empezar los campeonatos, pero es curioso: si no puntúa en Vallecas este sábado, igualaría la peor segunda vuelta en Primera División desde que las victorias valen tres puntos. Por ahora, los pupilos de Arrasate llevan diecisiete unidades en dieciocho jornadas, unas cifras que evidencian un claro bajón respecto a la primera vuelta donde consiguieron su cuarto mejor registro en la élite del fútbol español con 30 puntos.
Si los bermellones no suman ante el Rayo Vallecano, que depende de sí mismo para jugar en Europa el curso que viene, firmaría un peor final de año que en temporadas que acabaron en descenso a Segunda División. En la 12/13 consiguieron 19 y en la 19/20, 18. Aun así, la peor segunda vuelta de los últimos 25 años fue en el curso 10/11, donde sumaron 17 unidades, las mismas que ahora. Aunque, en ambos años, consiguieron la permanencia.
Existen muchos paralelismos con la temporada 10/11. Se firmó una gran primera vuelta y el equipo cayó en la segunda mitad de año, aunque hace catorce años se llegó con el agua al cuello a la última jornada de Liga jugándose la salvación, algo que este curso se ha conseguido matemáticamente a cuatro jornadas para el final.
Salvación agónica gracias a Aduriz
Este miércoles se cumplen catorce años de la permanencia agónica del Mallorca en la última jornada de Liga del curso 10/11 en el que los bermellones dependían de sí mismos. Si puntuaban contra el Atlético de Madrid en Son Moix estaban salvados, pero perdieron y tuvieron que estar pendientes de otros resultados. Solo llegaron buenas noticias de Riazor. El exbermellón Aritz Aduriz marcó el 0-1. Gracias a este resultado el equipo que dirigía Michael Laudrup podía salvarse incluso perdiendo.
Finalmente, en el tiempo de añadido y con un Deportivo volcado, Soldado puso el 0-2 en el marcador, que dio la permanencia y tranquilidad en Son Moix. Aduriz se convirtió en el héroe de la salvación del Mallorca en A Coruña.
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