- Mallorca. Algo se ha roto en el Mallorca
La situación de Cyle Larin es difícilmente reconducible. Con sus gestos hacia la grada y demás se ha acabado sentenciando y Son Moix entonó un “Larin vete ya” que parece letal para la figura del canadiense. Su continuidad como bermellón parece imposible y el mejor camino, quizás el único, es un traspaso. No ha encajado ni en el club ni en el vestuario, así lo reflejan distintas situaciones que han sucedido a lo largo de las dos temporadas que lleva defendiendo la zamarra del Real Mallorca.
Ortells lo puso en el mercado en enero
Fue en el minuto 75 de partido y ante el Getafe cuando se encaró a la grada pidiendo calma y haciendo gestos mandando a callar que enfurecieron a los aficionados. Lejos de restarle importancia, nada más anotar el 1-2 se puso el dedo en la boca y mandó a callar a todo Son Moix. Dichos gestos acabaron con gran parte de la grada reclamando su marcha y sentenciándolo por completo como bermellón.
Larin, que es el máximo goleador del equipo junto a Muriqi con siete dianas, parece haberse despedido de Son Moix. El club lo quiere vender y lo puso en el mercado en enero, como avanzó este diario. Dicha noticia no gustó al delantero, evidentemente, y tras ello ha protagonizado estos gestos ante la grada, pero también algún episodio, también contado por este diario, que no gustó a Arrasate y el equipo.
El episodio de antes de Mestalla
En marzo Larin ‘puso de su parte’ para no estar en Mestalla ante el Valencia después de jugar con Canadá y especialmente al enterarse en la sesión previa al partido de que no iba a ser de la partida y de que sería suplente de Abdón. Esto no gustó. Se lesionó Muriqi y no quedó otra que confiar en el canadiense, pero este episodio se añadió a un rendimiento deportivo considerado insuficiente por el club. La idea de la entidad es que salga y la de Larin parece que también.
El internacional por Canadá llegó al Mallorca hace dos años a cambio de 7,5 millones más variables después de disputar una gran segunda vuelta en el Valladolid. Ahora, el objetivo del club mallorquín es intentar recuperar la cantidad más alta posible después del gran desembolso realizado hace dos temporadas. Además, un añadido importante es que Larin es uno de los sueldos más altos de la plantilla. Será un verano largo para intentar su marcha. Parece sentenciado como bermellón.
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