Cristiano Ronaldo tendrá 1.000 goles, diez años más y seguirá protagonizando escenas propias de un recién llegado que quiere 'comerse' el mundo y cuya ambición no conoce límites. El luso fue sustituido en el minuto 60 del Al-Nasrr vs. Al-Kholood, tras la expulsión de su compañero Nawaf Boushal, y se marchó al vestuario visiblemente enfadado.
A pesar de su gol en el minuto 4, que ya es el 929 del luso, Cristiano quería seguir ayudando a los suyos en el terreno de juego. CR7 es el líder indiscutible del Al-Nassr. El portugués lo sabe y actúa como el capitán que es: charlas a sus compañeros, penaltis 'regalados'... pero su hambre insaciable le hace protagonizar este tipo de momentos.
No es la primera vez que le sucede y en muy poco tiempo. La expulsión, en este caso de Nawaf Boushal por doble amarilla, el 'condenó'. Un cambio que 'mandó a Ronaldo directo al vestuario, visiblemente 'mosqueado'.
Una 'respuesta', la de Cristiano 'cabreado' de camino al túnel de vestuarios, que demuestra que el portugués no ha perdido ni un ápice de competitividad y hambre. Tendrá 1.000 goles en su cuenta particular y buscará el 1.001 cómo si no tuviera ya tres cifras delante.
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