Elgezabal, un 'veterano de guerra' que se gana el salto a Primera... tras 281 partidos de Plata y Bronce

Unai Elgezabal es un obrero del fútbol. Toda su vida lo ha hecho... Por eso tiene posiblemente una de las historias más bonitas y emotivas que se pueden ver de un ascenso. El central vasco, de 32 años, ha cumplido con un sueño que estaría en lo más lejano, pero nunca se le había terciado... Subir a Primera división. Y lo ha hecho con el Levante.

El defensa llegaba a la entidad granota el pasado verano con dos condiciones: primero, su aval gracias a Calero que lo había tenido tres temporadas en Burgos, y sobre todo que lo hiciera con la carta de libertad. Lo reunía todo. Sólo él sabe lo que ha sufrido en campos difíciles de las categorías de plata y bronce del fútbol español. Pero el destino le tenía reservado su momento. En plena madurez futbolística, que es la que le ha valido para ser un baluarte en el equipo levantinista y remar en pro de lo conseguido.

El Levante es especial porque es un club que tiene una historia espectacular y mi objetivo es que el club crezca y yo crecer con él

Este es un cuento con un final feliz. Muy feliz. No en vano, el central vasco ha vestido las camisetas del Barakaldo y Burgos, en Primera RFEF/Segunda B de antaño; y las del Burgos, Alcorcón, Numancia y Levante en Segunda división. En su largo camino como profesional jamás tuvo la opción siquiera de rozar el sueño. Ha sumado 50 partidos en la categoría de bronce y más de 200 en la de plata. Pero le ha llegado esa recompensa. Son concretamente 281 con el jugado en Burgos el pasado fin de semana.

Precisamente, hace poco menos de un año firmaba con el Levante y sus palabras siempre fueron de cautela aquel 18 de junio de 2024. "El Levante es especial porque es un club que tiene una historia espectacular y mi objetivo es que el club crezca y yo crecer con él, con ambición y con los pies en el suelo". Pues se han cumplido las expectativas... y se han superado con el ascenso.

Elgezabal es un hombre de Calero. Vino a un Levante que estaba plagado de dudas por su situación económica, pero apostó con la presencia del 'jefe' en el vestuario. Y no le ha defraudado. El central ha sido clave en el cuadro levantinista. Esencial en el eje de la zaga. Unai tiene premio. Firmó por un año con opción a otro que por las condiciones -situación del equipo- y las prestaciones le harán cumplir con el sueño de inscribir su nombre como jugador de Primera división. Por fin. Y bien merecido.