Seguramente el 2-3 entre Las Palmas y Mallorca no pasará a la historia. El VAR entró para rearbitrar una desconsideración tipificada como amarilla. Algo que se dijo por activa, pasiva y reflexiva que no se haría. Una decisión insólita con dos equipos de esos que llaman de relleno y que nunca jugarían en la Superliga. Un suceso enigmático que duró 10 minutos con baile de tarjetas, libre indirecto y muchas incógnitas que todavía nadie ha sabido exp
Contenido EXCLUSIVO y GRATUITO para socios
¿Ya tienes cuenta?
- Contenido exclusivo
- Sorteos y experiencias exclusivas
- Videoanálisis de jornadas
- Newsletters temáticas
Quiero seguir leyendo GRATIS
Comentarios