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En verano, Diego Mariño se quedó sin equipo esperando una oportunidad. Paciencia que fue recompensada con la llamada del Granada, que reaccionó con premura tras la lesión de Luca Zidane, el portero que estaba destinado a ser el guardián del arco nazarí durante la temporada.
El vigués aceptó el reto y sustituyó con buena nota al francés, asentándose bajo palos en Los Cármenes. Con la vuelta del galo, el protagonismo de Mariño estaba destinado a evaporarse, pero el infortunio volvió a golpear a Zidane en forma de una nueva lesión, otro capricho del destino que ha devuelto al ex del Sporting a primera línea en el momento decisivo de la competición.
De nuevo, mostrando personalidad, Mariño se ha enfundado los guantes, cuajando actuaciones sobresalientes que han podido cambiar el rumbo de la temporada para los andaluces con intervenciones salvadoras que han permitido a los de Escribá encadenar tres triunfos consecutivos para regresar cinco meses después a los puestos de playoffs.
Ante el Almería, además de varias paradas meritorias, Mariño fue capaz de desbaratar un cabezazo de Luis Suárez que hubiese supuesto el 1-2 para los indálicos y que hubiese cambiado por completo el guión del partido, que finalmente se decantó del lado nazarí. Una semana más tarde, el gallego volvió a sostener al equipo cuando el Albacete más apretaba, echando el cerrojo a su portería hasta que llegaron los dos goles rojiblancos para decantar la balanza a favor de los granadinos, rompiendo así una racha de cuatro partidos sin ganar lejos de su estadio.
En Cartagonova, el encuentro se presentaba como un trámite para el Granada, pero el Efesé tenía otros planes que le llevaron a adelantarse en el marcador, poniendo contra las cuerdas a los pupilos de Escribá. Con 1-0, y después de otra parada salvadora del arquero nazarí, el Cartagena disfrutó de una pena máxima, penalti que Mariño logró detener, salvando al equipo de lo que podía haber sido una hecatombe.
Desde su regreso, Mariño ya acumula siete titularidades consecutivas, partidos que se han saldado con cinco victorias y dos derrotas, resultados positivos en los que el experimentado portero está teniendo mucho peso, un protagonismo que esperan mantener hasta el desenlace del curso, empezando por este sábado, donde el Granada y el gallego tienen otro reto mayúsculo con el choque frente al líder.
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