Se acaban los calificativos para definir a la leyenda Stuani. El de Tala, con 38 años, volvió a dar otra clase de sacrificio para ser decisivo y dar un triunfo vital a su equipo, que deja el descenso a seis puntos cuando solo quedarán doce para disputarse. El charrúa necesita 89 minutos para ver portería, un registro que está entre los mejores de las cinco grandes Ligas en la presente temporada. De hecho, solo le superan Mateo Retegui (Atalanta), Patrik Schick (Bayer Leverkusen) y Ousmane Dembélé (PSG).
Cristhian Stuani habló a la conclusión del partido sobre el subidón que ha supuesto el triunfo para el equipo. "Estamos eufóricos porque necesitábamos mucho esta victoria. Nos ha costado bastante. Estamos peleando en una zona muy delicada. Hoy el equipo ha competido muy bien de principio a fin. Supimos sufrir, aguantar el resultado y generado ocasiones para ser justos vencedores. Ganamos de buena forma".
El delantero reconoció que han pasado por momentos difíciles: "Cada partido es diferente. No es nada fácil afrontar un partido en estas circunstancias. Hay que jugar con el corazón y el alma. Hay que hacer las cosas bien. El equipo demostró mucha rebeldía y es lo que a mí me deja tranquilo".
El equipo demostró mucha rebeldía y es lo que a mí me deja tranquilo
Stuani se mostró feliz por poder ayudar al equipo: "El equipo me necesita y ahí estoy. Intento ayudar en todo momento. Estoy jugando más ahora e intento vaciarme dentro de la cancha. Creo que estoy marcando goles y el equipo es algo que necesita. Muy feliz por el equipo y la afición. Hay que disfrutarlo".
Stuani ha marcado cinco de los últimos siete goles de un Girona que se sostiene en él y en Portu, el alma y el escudo, para conseguir una permanencia deseada y obligada para que el proyecto no se desmorone después de participar este curso en la Champions League. A falta de cuatro partidos, los blanquirrojos tienen que jugar contra el Villarreal en Montilivi el próximo sábado, visitar el Valladolid y la Real Sociedad de forma consecutiva y acabar el campeonato contra el Atlético en casa. No está hecho pero el Girona se libera y coge oxigeno con los seis puntos de margen. Falta un empujón más.
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