Aumenta de forma imparable ante la inacción de UEFA y FIFA, que siguen haciendo como si la cosa no fuera con ellos, anteponiendo la buena salud de su cuenta de resultados sobre la de los jugadores. Hace tiempo que nos quedó claro. Para los máximos organismos del fútbol, entre la salud y el dinero, lo segundo es lo primero.
A falta de que las consultas con diversos especialistas que está llevando a cabo determinen el alcance exacto de su lesión en los ligamentos de su rodilla derecha, la baja de Rodri supone un enorme contratiempo para el Manchester City, ya sea por toda la temporada o gran parte de ella. Pieza clave en el pulido engranaje de juego diseñado por Guardiola, el mediocentro no tiene sustituto claro en una plantilla rebosante tanto en calidad como en cantidad. "Es irremplazable. Jugar sin el mejor centrocampista del mundo durante mucho tiempo es un palo", dijo el técnico. Se refería a una lesión que, después de 170 partidos de tremenda exigencia entre el City y la selección durante las tres últimas temporadas, era cuestión de tiempo que se produjese. Ese ritmo de viajes, entrenamientos y partidos sin apenas descanso no es ni sostenible ni saludable para el cuerpo humano. Por mucho dinero que ganen.
Ahora le toca a Guardiola dar con un remedio a la ausencia de Rodri para que su Manchester City siga siendo favorito a ganar la Premier y la Champions. Una prueba de fuego similar a la que, a otro nivel, se enfrenta el arrollador Barcelona de Flick con la grave lesión de Ter Stegen, que fue decisivo en la Liga ganada por los azulgranas hace dos temporadas. Así es el fútbol de hoy y así seguirá siendo hasta que los futbolistas no decidan ponerle remedio y se planten. Lo que antes era una carrera de fondo ha mutado en una carrera de obstáculos. Ahora tan importante como disponer de buenos futbolistas en tu plantilla es afrontar con la mejor disposición los contratiempos derivados de las inevitables lesiones que aparecen antes y durante la temporada. Desde esa capacidad de resiliencia se explica que el Real Madrid fuera el indiscutible triunfador del pasado curso. Ganar la Liga y la Champions tiene mucho mérito, pero hacerlo además con 18 de 23 jugadores lesionados por el camino y sobreponiéndose a 32 lesiones (casi inéditos Courtois y Militao) habla de una gesta. ¿Gana el mejor o el que mejor resiste? Este Madrid de Ancelotti encarna como nadie ambas virtudes.
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