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El caso Lass Diarra ha hecho temblar los mecanismos actuales del fútbol, sobre todo en lo que se refiere al sistema de traspasos que hasta ahora regulaba la FIFA a su antojo. Pero el fallo de octubre de 2024 del Tribunal de Justicia Europeo que daba la razón al ex jugador francés, en contra del artículo 17 de la FIFA sobre el Estatuto y Transferencia y a favor de la libre circulación de futbolistas, ha abierto un escenario completamente nuevo.
Desde el 1 de enero el sistema de traspasos se rige con una norma transitoria, que solo contempla la concesión de la medida cautelar de no aplicar el tope de los honorarios, a la espera de lo que decida definitiva del TJUE -en principio a finales de año-, aunque antes el 8 de mayo se espera la opinión del Abogado General de la Unión Europea, que no es vinculante, aunque normalmente lo que dictamina suele ir en la línea de la sentencia, pero con excepciones. Sin ir más lejos, en el caso de la Superliga, ya que el abogado general respaldó a las Federaciones y la sentencia final decretó que había un abuso de poder por parte de la UEFA.
Ante un escenario tan incierto, la Asociación Internacional de representantes (efaa), junto a dos despachos de abogados con mucho peso en el derecho deportivo, laffer y ESQUAD, han organizado en Madrid una charla con agentes de distintos países para valorar los efectos del caso Diarra a medio plazo y la postura que deben apostar los agentes. Todos coinciden en que la resolución de 2024 en contra de la reglamentación de los traspasos abre un nuevo escenario, aunque no se ponen de acuerdo con el impacto que tendrá al final. Casi todos coinciden, además, de que irá para largo.
Giovanni Branchini, vicepresidente de la efaa y un histórico en el mundo de los agentes, ha abierto el acto y durante la charla ha sido muy crítico con la FIFA: "La FIFA no ha acreditado en años que le importe regular esto y si no quiere hacerlo, que se aparte. No tiene buena fe. No les importa nada, ni el limite, ni los porcentajes, ni los jóvenes. Le importan sus propios intereses y les está yendo bien así ".
El evento ha contado con tres mesas redondas distintas y con MARCA como único testigo. En la primera de ellas, se ha analizado el posible escenario a partir de la próxima ventana del mercado en verano, cuando ya se espera que esté en vigor la redacción completa del nuevo artículo. Kepa Larumbe, de LaLiga, Joachim Walltin (asociación internacional de futbolistas, FIFPRO), James Olgilvie (UEFA), Carol Couse (Asociación Internacional de abogados deportivos, AIAF) han debatido sobre el impacto junto al moderador Mario Resino, de ESQUAD abogados).
"Es pronto para sacar conclusiones. El caso Diarra debería ser analizado con las implicaciones en el nuevo sistema. Hay una falta de cogobernanza adecuada y tenemos que formar parte en las decisiones. La sentencia es clara y hasta que encontremos solución, la compensación debería centrarse en lo que queda de contrato o en la regulación nacional. Algunos van a tratar de ignorar eso, pero todos tenemos que buscar una negociación colectiva y no en base al artículo 17. No es una sentencia menor y aplaudimos a Lass por sacar adelante todo esto", ha comentado Walltin.
La FIFA nos ve como un coste más que como una inversión y solo si estamos unidos conseguiremos algo
"Tenemos esta solución provisional, pero de todos modos no habrá impacto a corto plazo porque aún con las cosas más claras hay que desarrollarlo con el tiempo", ha añadido Couse. "El sistema actual viene derivado del caso Bosman. En mi opinión, lo de Diarra no es comparable en impacto de las transferencias con Bosman. La estabilidad contractual se basa en que los contratos tiene que respetarse y la parte que sufre una vulneración de contrato sin causa justificada tiene derecho a una compensación y se va a aplicar en cualquier jurisdicción. No veo cómo puede afectar con el caso Diarra. Va a haber cambios, ya los ha habido con esa reglamentación profesional, y esta sentencia va a llevar a un cambio muy importante del artículo 17", ha añadido Larumbe.
Lo de Diarra no es comparable con el caso Bosman en el impacto que pueda tener en los traspasos
El fracaso del diálogo abierto de la FIFA
Los agentes coinciden en que el diálogo que abrió la FIFA suena más a una cortina de humo. "Hemos participado y hemos recalcado que el nuevo sistema de traspasos debe respetar todo lo que dice la sentencia, pero hasta la fecha no hemos visto que esto ocurra y no vemos que empleados y empleadores estén siendo respetados. No estamos respaldando el proceso y los resultados. Deseamos participar pero debe ser en estas condiciones y no es una consulta blanda. No estamos cómodos y nos respaldamos por ahora las propuestas. Hemos evolucionado, es verdad, pero Bosman no fue el final del fútbol y tampoco creo que lo vaya a ser ahora por el caso Diarra, pero hay que dar con mejores soluciones", ha recalcado el representante de FIFPRO.
Bosman no fue el final del fútbol y tampoco creo que lo vaya a ser ahora por el caso Diarra
Los agentes desconfían
En la segunda mesa de debate se sentaron tres agentes para analizar si el caso Diarra o la norma provisional de la FIFA les está afectando ya. Rodrigo García (laffer abogados) presentó en la mesa a Natalia Simeone (hermanda y agente del entrenador del Atlético de Madrid a través de CAS, Fahri Ecvet (Wasserman) y Arturo Canales (AC Talent Sports).
"No nos ha afectado realmente porque no se ha podido implementar, sí que ha habido algunos clubes que lo han intentado implementar antes de tiempo. Los grupos de escucha no están siendo efectivos y además siempre llega a la FIFA los casos en nuestra contra aunque también hay clubes o propios jugadores que son un desastre. La realidad es que empiezo a cansarme porque escuchas pero no ocurre nada. Nosotros como agentes tampoco somos capaces de organizarnos y solo si estamos juntos se nos va a escuchar", apunta Canales.
Creo que la FIFA está esperando a conocer la resolución final para escucharnos o dejarnos de lado
"La FIFA nos ve como un coste más que como una inversión. Yo si estuviera esa mesa de negociación diría que tiene que haber una normativa que sea justa y hay que hacerlo. Los agentes son una parte que hay que proteger", insiste Canales.
"A veces nos necesitan y otras en absoluto. No estamos negociando aún con FIFA, empieza a haber un poco de interacción, pero va a ser muy difícil con ellos y tengo la sensación de que están esperando a la resolución para dejarnos solos o hablar con nosotros si se ven obligados", apunta Natalia Simeone. "Muy pocos en la FIFA tenían experiencia con la actividad de los agentes. No tenían ni idea de nuestros problemas", recalca Ecvet.
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