Termina LaLiga y en el horizonte se atisba ya como definitivo lo que se viene anunciando desde el inicio del pasado mes de febrero y que no es otra cosa que el cambio de la estructura del arbitraje español. Llega el momento de la decisión y, aunque Rafael Louzán quiere que sea consensuada, la realidad dice que el puesto de jefe de los árbitros español una figura de toda la confianza del presidente de la Federación.
Luis Medina Cantalejo ha terminado la temporada, algo que se puso en duda desde la llegada del nuevo máximo mandatario a la Ciudad del Fútbol. Ahora, con la campaña terminada en Primera llega el momento de la toma de decisiones y de los “necesarios cambios”, tal y como afirmaron a MARCA un portavoz autorizado de la Federación. Y el primer paso será el cambio de la presidencia arbitral.
Esa toma de de decisiones, además del procedimiento de muchas situaciones dentro del estamento arbitral, al que se le va a exigir mucha más claridad en el motivo de las decisiones como ascensos, puntuaciones, designaciones y un largo etcétera está como primer punto la salida de Medina Cantalejo de la presidencia del CTA.
Louzán y su equipo creyeron firmemente en que una salida a mitad de temporada solo iba a conducir a crear más confusión. El ruido, ese del que los árbitros quieren huir, no aconsejó los cambios, esos que van a llegar en los próximos días. Ya lo dijo a MARCA el propio Medina Cantalejo: “Estaré aquí hasta que Louzán quiera”.
Lo que ha buscado el presidente de la Federación es un presidente arbitral de consenso ante la salida de Medina Cantalejo. En las reuniones del Comité para la reforma arbitral se ha hablado más de lo que es la teoría y de las diferentes ayudas que pueden recibir el colectivo arbitral, pero ahora el siguiente paso es le de conseguir un candidato de consenso y que sirva para que todos vayan de la mano en la reforma del sistema arbitral.
Los colegiados están con Medina Cantalejo. Han contado con él en todos los movimientos, pero ellos son los primeros en saber que el cargo de presidente es de confianza y ahora mismo no parece que el sevillano la tenga. La postura del Real Madrid no ha cambiado y sigue en contra del actual grupo de gestión y control del CTA.
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