La Eurocopa siempre es un escaparate extraordinario para descubrir talentos que, por diferentes motivos, no tienen los reflectores necesario en sus respectivos clubes. En ediciones anteriores, jugadores como Pavel Nedved, Andréi Arshavin o Mario Balotelli se ganaron el reconocimiento de empezar a ser considerados como estrellas mundiales cuando nadie les conocía. Conoce el once que ha dado el 'pelotazo' en la edición de 2024.
Bart Verbruggen (Países Bajos)
Esta Eurocopa no será recordada como la más espectacular de la historia, en gran parte, por la magnífica actuación que han firmado varios guardametas cuyo rendimiento ha sido completamente inesperado. Uno de ellos es Bart Verbruggen.
Tras ser una de las pocas noticias positivas de Países Bajos en el pasado Europeo Sub-21, Koeman le entregó las llaves de la absoluta a pesar de no ser indiscutible en Brighton. Quizás, ha dejado dudas en acciones fuera del área. Pero, bajo palos, ha firmado paradas que explican por qué la 'Oranje' ha vuelto por primera vez a unas semifinales desde desde 2004.
Andrei Ratiu (Rumanía)
Suplente habitual Ivan Balliu en el Rayo Vallecano esta temporada, la solidez mostrada por Andrei Ratiu ha sido uao de las grandes razones que explica por qué Rumanía se coló en octavos de final de la Eurocopa quedando líder en un grupo en el que partía como la gran cenicienta por la presencia de Bélgica, Eslovaquia y Ucrania.
Quizás, muchos tengan en mente el error que cometió ante Países Bajos en octavos de final que acabó sentenciando la eliminatoria. Pero tampoco debe empañar una Eurocopa en la que se ha terminado de consolidar y que, sobre todo, le hará volver con otro estatus al Rayo Vallecano.
Jaka Bijol (Eslovenia)
Eslovenia llegó a esta Eurocopa con dos rostros muy reconocibles por encima del resto: Jan Oblak y Benjamin Sesko. Ahora bien, por el camino nos hemos encontrado a Jaka Bijol. Un central de los de toda la vida que primero defiende y luego ya se ocupa de atacar.
Seguramente, le falten condiciones para lo que se le demanda a un zaguero en el fútbol moderno. No es rápido, tiene poca cintura y no es limpio en salida de balón. Ahora bien, pocos centrales han protegido mejor el área durante toda la Eurocopa. Se ha merendado a Hojlund, Mitrovic y Vlahovic, Kane y Cristiano. Casi nada.
David Hancko (Eslovaquia)
Tras los rumores que están circulando sobre un posible desembarco en el Atlético de Madrid, muchas miradas han estado depositadas con suma atención en la figura de David Hancko. Finalmente, ha acabado cumpliendo con nota en una Eslovaquia que no estuvo muy lejos de dar la campanada eliminando en octavos a Inglaterra.
Acostumbrado a ejercer como central en el Feyenoord, Hancko no ha tenido problemas en acoplarse a la posición de lateral izquierdo y hacer frente a extremos tan desequilibrantes como Doku o Saka. Sus fundamentos defensivos son excelentes. Pero, por encima de todo, es un guerrero. Además, cuando ha tenido que incorporarse, ha demostrado tener un pie exquisito para habilitar a sus compañeros.
Ferdi Kadioglu (Turquía)
Cierra esta línea defensiva Ferdi Kadioglu. También conocido como el 'holandés errante' por su pasado en las categorías inferiores de Países Bajos. Precisamente, la selección que eliminó a Turquía en cuartos de final y le negó la posibilidad de volver a unas semifinales después de 16 años.
Encasillar a Kadioglu en la posición de lateral sería hacerse trampas al solitario. Montella lo ha situado ahí de base. Pero, realmente, ha hecho de todo. Serio atrás y diferencial en ataque. Combina, desborda, dispara... La definición de lateral moderno. Después de esta Eurocopa, sería extraño verlo una temporada más en Fenerbahce.
Tijjani Reijnders (Países Bajos)
A estas aturas, pocos tienen en mente que Frenkie de Jong no ha podido acudir a la Eurocopa. Y eso es, en gran parte, por el excelso rendimiento que ha ofrecido Tijjani Reijnders en la sala de máquinas de la 'Oranje'. A priori, el sustituto de Frenkie debía haber sido Joay Veerman. Pero, tras un flojo debut, Koeman retrasó la posición de Reijnders y ha terminando formando una pareja francamente interesante con Jerdy Schouten en el doble pivote.
En su primer curso vistiendo la camiseta del Milan ya había dejado muestras del centrocampista que esconde en su interior. Pero esta Eurocopa ha terminado de catapultarle. Ya sea desde el pase o desde la conducción, Reijnders se ha erigido como el gran foco de progresión de Países Bajos.
Michel Aebischer (Suiza)
Michel Aebischer ha sido para Murat Yakin la definición pura y dura de 'navaja suiza'. En una selección que ha funcionado más como un equipo que trabaja en el día a día, el polivalente jugador del Bolonia ha sida la clave por la que Suiza ha podido ir mutando su estructura en función de las necesidades del juego.
La sociedad que ha tejido con Ricardo Rodríguez y Ruben Vargas ha sido de lo mejor del torneo. Carrilero en defensa... y un alma libre en ataque para fluir por carril central. Así llegó su gol y su asistencia en el debut ante Hungría que le permitió firmar una de las mejores actuaciones individuales de esta Eurocopa.
Arda Güler (Turquía)
Ya sólo con el hecho de haberle arrebatado a un mito como Cristiano Ronaldo el título de durante más joven en marcar en una Eurocopa hubiese sido suficiente para situar a Arda Güler en este once. Pero aquel misil ante Georgia sólo ha sido una anécdota dentro de su coral Eurocopa.
En una selección donde Calhanoglu estaba destinado a ser el líder, Montella le entregó las llaves del equipo otorgándole la libertad que demanda su fútbol. Ha sido un dolor de cabeza constante que ningún equipo ha sido capaz de descifrar. Además, el guante con el que cuenta en sus botas le ha permitido firmar dos asistencias.
Baris Yilmaz (Turquía)
Si A Güler le hemos podido ver fluir por donde le ha dado la gana ha sido, en gran parte, gracias a los movimientos compensatorios de un Baris Yilmas al que prácticamente nadie esperaba como titular en esta Eurocopa.
Se ha ido de la Eurocopa sin marcar ni asistir. Pero su fútbol ha sido mucho más importante para Turquía de lo que reflejan sus cifras. Vertical, incisivo, currante... Si Turquía nos ha divertido tanto ha sido, en gran parte, por jugadores como Yilmaz.
Georges Mikautadze (Georgia)
Los seguidores de la Ligue 1 ya estaban sobre aviso de lo que podía aportar Georges Mikautadze como complemento a Giorgi Mamardashvili y Kvicha Kvaratskhelia. Pero la realidad es que el ariete del Metz ha superado todas las expectativas.
En una Georgia que ha priorizado defender muy cerca de su área, su movilidad, juego de espaldas y capacidad de asociación le ha dado mucho oxígeno a los de Sagnol. Ahora bien, cuando ha tenido que 'machacar', no ha tenido piedad. Un ratón de área que huele sangre como pocos capaz de marcar en los tres partidos de la fase de grupos. Un hito que sólo habían conseguido ocho jugadores en la historia del torneo.
Dan Ndoye (Suiza)
Al igual que Michel Aesbicher, su compatriota y compañero en el Bolonia, Dan Ndoye ha sido uno de los jugadores que, gracias a su polifuncionalidad, mejor explican lo bien trabajada que estaba la Suiza de Murat Yakin.
Durante la fase de grupos le vimos ocupar cualquier posición de la parcela ofensiva. Pero, tras la sanción de Widmer de cara al partido de octavos contra Italia, se asentó como carril derecho ofreciendo un rendimiento altísimo. Vertical y siempre generoso en los desmarques, ha hundido a cada rival que se le ha puesto por delante.
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