El Eibar multiplica sus registros anotadores en los últimos tres meses

El problema más grande que tenía el Eibar cuando Beñat San José se hizo cargo del equipo estaba en el apartado goleador. Al equipo le costaba un mundo ver puerta. De hecho, era, junto al Racing de Ferrol, el conjunto que más remates necesitaba realizar para marcar. En 27 jornadas sólo había sido capaz de hacer 24 tantos (0,89 por partido). El técnico sabía que la mejoría inmediata pasaba por cambiar esos registros y transcurridas 14 jornadas la evolución en este apartado es una realidad palpable.

El Eibar ha hecho casi los mismos goles en 14 jornadas con San José que en los 27 anteriores partidos. 20 goles ha marcado desde la llegada del preparador donostiarra (1,42 por partido), siendo el séptimo equipo más realizador en este tramo de la competición. Conviene recordar que cuando San José llegó al banquillo, el Eibar era el decimonoveno conjunto de la categoría. Sólo Cartagena, Racing de Ferrol y Tenerife tenían peores registros anotadores que los armeros.

San José tenía claro que además de trabajarlo en los entrenamientos, la mejoría pasaba por apostar por los jugadores con mejor relación con el gol. Y si había dos especialistas en esta plantilla eran Bautista y Corpas. Los números de ambos desde la aparición del donostiarra hablan por sí solos. El '9' lleva 8 goles en 12 partidos con San José, mientras que con Etxeberria sólo pudo hacer 3 dianas en 24 jornadas. Corpas, que ha adelantado su posición para volver a actuar como extremo, también ha crecido en este aspecto hasta el punto de haber hecho 4 goles en 13 jornadas.

La efectividad de los armeros ha cambiado por completo. Antes, promediaba un gol por cada 12 remates. En el tiempo que lleva San José, el equipo ha hecho un gol cada 8 remates. Sólo se ha quedado a cero en 3 partidos. Sus números ofensivos hasta la llegada del técnico eran de descenso y es evidente que el impacto que ha tenido su incorporación en los resultados del equipo empiezan por un crecimiento exponencial en la materia goleadora. No es la única pero, sin duda alguna, se trata de una virtud innegociable para estar arriba.