Luis Enrique no solo ha logrado triunfar en lo deportivo con el PSG, lo ha conseguido hacer en la vida. La forma en que se ha repuesto de un golpe tan duro como la pérdida de su hija Xana es un ejemplo vital. También su naturalidad al recordarla y querer seguir celebrar con ella todos su éxitos.
A principios de año, el técnico español expresó uno de sus grandes deseos de cara a esta temporada: ganar la Champions. Una ambición que guardaba un emotivo recuerdo. El fútbol, gracias a un trabajo memorable con un PSG que acababa de perder a su máxima estrella, le ha concedido la posibilidad de hacerlo realidad.
No estará mi hija físicamente, pero estará espiritualmente y eso para mí es muy importante
"Tengo un recuerdo increíble, porque a mi hija le gustaban mucho las fiestas y estoy seguro que donde está sigue haciendo fiestas. Recuerdo una foto que tengo increíble con ella en la final de la Champions en Berlín, después de ganar la Champions, clavando una bandera del FC Barcelona al campo. Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG", confesaba Luis Enrique.
"No estará mi hija, no estará físicamente, pero estará espiritualmente, y eso para mí es muy importante. Tengo la motivación de continuar adelante con lo que la vida me da, compartiendo con mi familia", concluyó el español.
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