Una imagen desconcertó a más de uno aficionado al término del duelo europeo entre el Leipzig y el Aston Villa, que concluyó con la victoria de los de Unai Emery por dos tantos a tres.
Incluso hubo quién pudo pensar que el asistente italiano, Alessandro Giallatini, estaría apesadumbrado porque rompió a llorar desconsolado y casi cayó en los brazos del técnico alemán, Marco Rose, que le consoló al principio sin entender qué estaba sucediendo. Pero nada más lejos de la realidad.
En efecto, el motivo por el que Giallatini comenzó a llorar no fue otro que el final de su carrera como árbitro profesional. En su curriculum internacional, destacan 31 partidos de la Liga de Campeones y 11 de la Liga Europa . También fue árbitro asistente en tres partidos del Mundial de 2022 y cuatro de la Eurocopa 2024.
“Le pregunté qué estaba pasando. Dijo que hoy había jugado su último partido, tiene 49 años. Le dimos una camiseta”, afirmó Marco Rose, al diario Bild cuando se le preguntó por lo sucedido, quien no dudó en felicitar por su larga trayectoria: "Le dije que ahora tendrá un poco más de tiempo; que debería aprovecharlo y que puede cuidar de su familia”, destacó el técnico del Leipzig, equipo que ya está matemáticamente eliminado para acceder a la próxima fase de la Champions League.
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