Cuando parecía que los efectos del temporal se iban disipando, la borrasca Konrad ha sorprendido este viernes con una tormenta eléctrica acompañada de granizo en la capital hispalense. Esto ha provocado que el vuelo que trae de regreso a la expedición del Betis desde Oporto tras vencer ayer al Vitória Guimaraes en la vuelta de los octavos de final de la Conference League haya sido desviado al aeropuerto de Málaga para su aterrizaje. Aunque el plan inicial era repostar y emprender el vuelo de vuelta a Sevilla lo antes posible, después de un tiempo de espera se ha anunciado que la expedición regresará a Sevilla en autobús.
El equipo de Manuel Pellegrini tenía previsto ejercitarse en la ciudad deportiva Luis del Sol nada más llegar a Sevilla pensando en la recuperación de los titulares en Guimaraes y el rodaje de los que no jugaron el encuentro o salieron sólo unos minutos en la segunda mitad, pensando ya en la visita de este domingo al Leganés. Los verdiblancos buscarán el 15 de 15 en esta nueva jornada liguera, prolongando así su buena racha en la competición casera.
Si finalmente no puede llevar a cabo hoy esa sesión de trabajo, el Betis solo podría entrenar en la mañana de este sábado, para posteriormente viajar a la capital de España. El partido en Butarque se disputará en menos de 48 horas, concretamente a las 14.00 horas del domingo, por lo que los jugadores apenas estarán un día en la ciudad antes de volver a desplazarse.
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